LIMA, 14 nov (Xinhua) -- A inicios de noviembre de este 2025, la nave LIAO HE KOU, procedente de China, completó con éxito la descarga de unos 2.550 vehículos chinos en el Puerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, capital de Perú, lo que refleja la madurez operativa alcanzada por esta terminal al cumplir un año de su puesta en funcionamiento.
Poco antes, un portacontenedores liberiano zarpó del mismo puerto rumbo hacia Shanghai con productos agrícolas y pesqueros, consolidando un flujo que ya integra rutas regulares entre Perú y China, lo que confirma la instalación de un corredor terrestre-marítimo que acorta tiempos, reduce costos y reconfigura la conectividad de la región.
La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) ha destacado que el puerto de Chancay muestra un rápido crecimiento desde el inicio de su operación comercial plena en junio, y se ha consolidado como el tercero en importancia de Perú, con una proyección de mayor integración al sistema portuario internacional.
NUEVA RUTA TERRESTRE-MARÍTIMA
En su primer año de actividades, el puerto ha desarrollado servicios integrados que incluyen abastecimiento, transbordo y coordinación entre muelle, patio y transporte externo, capacidades que han permitido manejar con eficiencia operaciones de carga vehicular, contenedores y productos perecibles.
Su rápida consolidación ha impulsado el surgimiento de nuevos modelos de negocio, acelerado la actualización de las cadenas productivas regionales y abierto una nueva ruta terrestre-marítima entre Asia y América Latina.
De acuerdo con Gonzalo Ríos, gerente general adjunto de COSCO Shipping Ports Chancay Perú, el Puerto de Chancay no solo ha transformado el mapa portuario del Perú, sino que está reconfigurando la estructura comercial entre América Latina y Asia, pues ahora los flujos de cargas son más ágiles, las cadenas de suministro más eficientes y las oportunidades de cooperación mucho más amplias.
Se debe mencionar que hoy con la nueva ruta "de Chancay a Shanghai", el tiempo de transporte marítimo se ha reducido de aproximadamente 33 a 45 días a solo 23 días rumbo al oeste, y 25 días para este, lo que ha recortado significativamente los costos logísticos en alrededor del 30 por ciento. Esta mejora permite a los exportadores latinoamericanos ganar tiempo, elevar su competitividad y acceder a nuevos mercados.
La conexión también habilitó la primera operación "marítimo-aérea", integrando el puerto con el aeropuerto de Lima para distribuir mercancías con mayor velocidad; en ese sentido, en agosto pasado, un lote de mercancías de comercio electrónico chino llegó con éxito a Sao Paulo, de Brasil, marcando la primera entrega en una operación de este tipo.
De acuerdo con Fang Ke, gerente general de la empresa Anjun Logistics, este modelo mejora en un 80 por ciento los tiempos de respuesta de las plataformas de comercio electrónico y reduce en un 50 por ciento los costos operativos totales.
NUEVO MOTOR PARA COOPERACIÓN ECONÓMICA
La percepción de que la disminución de tiempos ha generado un impacto positivo directo en las exportaciones peruanas ha sido confirmada por Gloria Figueroa, subgerente de logística de exportaciones de Westfalia Fruit Perú SAC, quien explicó a Xinhua que, desde los primeros envíos desde el megapuerto en marzo, "la fruta llega en mejor calidad y con más tiempo para que pueda ser vendida en destino".
Señaló que, con la ruta entre Chancay y Shanghai, el volumen creció alrededor de un cinco por ciento, y que esperan aumentos mayores por la regularidad del servicio; en tanto, han podido gozar de la apertura hacia mercados antes "limitados" por tránsitos prolongados, lo que ahora permite confirmar que se puede "llegar a nuevos mercados".
Según ha informado el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú, las exportaciones peruanas crecieron un 17,3 por ciento interanual en los primeros nueve meses del año, con China manteniéndose como su principal destino. El comercio impulsado por Chancay aporta un nuevo dinamismo a la cooperación económica entre China y Perú, así como entre China y América Latina.
En ese contexto, se debe subrayar que la integración con Asia, especialmente con China, también impulsa el interés institucional, pues, según ha considerado por su parte Claudia Solano, responsable de agroexportaciones de la Asociación de Exportadores (ADEX), "definitivamente" ahora hay una mayor conexión entre ambas regiones.
"El puerto de Chancay ha sido otro punto clave para despertar o ver con mayor interés el mercado chino", indicó sobre el acercamiento que el sector viene experimentando.
Es importante tener en cuenta, además, que el efecto impulsor del puerto se ha expandido a países vecinos, promoviendo un desarrollo conjunto a lo largo de la costa del Pacífico. Una nueva ruta que conecta Chancay, el puerto de Guayaquil (Ecuador) y Shanghai, ha reducido el tiempo de envío a 27 días, abriendo un nuevo corredor hacia Asia para los países del litoral del Pacífico.
En el campo académico, Jhon Valdiglesias, investigador del Centro de Estudios Asiáticos (CEAS) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la continua apertura de alto nivel de China y la construcción conjunta de alta calidad de la Franja y la Ruta están llevando la cooperación con América Latina a una nueva etapa de beneficio mutuo.
"Estamos hablando de mejorar la calidad en términos de vincular la apertura económica con la cooperación", subrayó, al destacar que se trata de un proceso con flujos en doble sentido.
IMPULSANDO DESARROLLO DE NUEVAS INDUSTRIAS
Este megapuerto no solo facilita el comercio entre Asia y América Latina, sino que también promueve la transformación de los sectores exportadores hacia modelos más inteligentes, trazables y de alto valor agregado.
Asimismo, la integración entre comercio y digitalización impulsa transformaciones en sectores productivos, pues la trazabilidad, preinspección y el monitoreo en tiempo real de temperatura y humedad de productos sensibles fortalecen la calidad de los envíos y permiten procesos más eficientes. La resiliencia logística también se ve reforzada por este modelo.
Para María Osterloh, investigadora del CEAS, la cooperación en comercio y tecnologías digitales hará "que las cadenas de suministro regionales sean más robustas, menos vulnerables a choques externos".
En su opinión, estas iniciativas potencian la conectividad física y digital y acompañan los proyectos de infraestructura, como los generados a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que buscan integrar los mercados del Pacífico.
Nuevos comercios, servicios y puntos de abastecimiento han surgido alrededor de la terminal, respondiendo al incremento de trabajadores, operadores y visitantes, lo que a su vez fortalece el entorno económico y generan nuevas oportunidades para las comunidades cercanas.
En este contexto, Miguel Cordano, presidente del Colegio de Valuadores del Perú, afirmó que el desarrollo del puerto representa un proyecto que generará bienestar.
"El Puerto hub de Chancay, ubicado en el centro del Pacífico Sur, con participación china, simboliza esa visión de futuro", señaló, al tiempo que observó que la infraestructura no solo debe mover mercancías, sino "generar encadenamientos productivos, empleo y conocimiento local".
En conjunto, estas nuevas fuerzas de desarrollo muestran cómo Chancay integra logística, cooperación económica y transformación productiva. Al cumplir un año de su operación, el puerto se consolida como un nodo estratégico que articula rutas, industrias y comunidades, reforzando el papel del Pacífico sudamericano en el intercambio con Asia.









