GUANGZHOU, 21 oct (Xinhua) -- "Este robot puede imprimir patrones en el café y aportar nueva tecnología al sector cafetalero de Sudamérica". Esta frase es parte de una presentación que hace Daniel Chuquimango, en español y en chino, a los clientes en la sección de robots de servicio de la edición 138 de la Feria de Importación y Exportación de China, también conocida como Feria de Cantón.
Este joven originario de la ciudad peruana de Cajamarca, colocó en el cordón para certificado de exposición la insignia conmemorativa de su primera participación en la Feria de Cantón, en 2019. En los últimos seis años, ha pasado de ser un estudiante de biotecnología a un profesional de comercio exterior, y de ser un "principiante" en chino a un "puente de doble vía" para el comercio sino-peruano. Daniel utiliza su propia experiencia personal para ilustrar la profunda connotación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, es decir, "conectividad entre personas y comercio sin obstáculos".
Su primer viaje a China fue una "aventura" solitaria.
Con el creciente número de empresas con financiación china en Cajamarca, allí cada vez se pueden ver más productos fabricados en China. A diferencia de la mayoría de sus compañeros y amigos, que aprendieron inglés como segundo idioma, Daniel decidió buscar nuevas oportunidades de desarrollo aprendiendo chino.
En 2019, a sus 22 años, y después de completar sus estudios universitarios en biotecnología, ingresó a la Universidad de Estudios Extranjeros de Guangdong para estudiar chino, con la esperanza de aprovechar las oportunidades de cooperación entre China y Perú.
Cuando llegó por primera vez a Guangzhou, la capital de la provincia sureña de Guangdong, Daniel solo podía mantener conversaciones sencillas en chino. Con la ayuda de sus colegas locales, empezó a entender el dialecto y las expresiones locales. Durante ese tiempo, siempre llevaba consigo un cuaderno, anotaba las palabras que no conocía y las buscaba en el diccionario por las noches.
La Feria de Cantón, un certamen anual, le presentó a Daniel otro "mundo chino" por explorar. "En esta enorme exposición, puedes encontrar todo lo que necesitas", dice, y añade que esto consolidó aún más su sueño de seguir una carrera en comercio exterior.
Después de completar su curso de chino, en 2021, Daniel tomó otra decisión importante y optó por realizar una maestría en comercio internacional. Al graduarse, comenzó oficialmente su carrera en comercio exterior.
Ahora Daniel trabaja en una empresa de comercio exterior con sede en Guangzhou que se centra en el mercado latinoamericano, y su vida es rica y colorida. "Somos una empresa de comercio exterior. Ayudamos a nuestros clientes a encontrar proveedores según sus industrias", explica el joven, quien, entre muchas otras ocupaciones, ayuda a clientes del sector textil a inspeccionar productos y a proveedores de equipos de iluminación a conseguir fuentes de suministro.
En la 138ª Feria de Cantón, inaugurada el 15 de octubre, la industria robótica china recibió una atención sin precedentes, y la sección de robots de servicio fue el estand de especial interés para los clientes de Daniel.
Daniel se declara deslumbrado por las tecnologías emergentes, como los robots industriales y médicos y los robots de café. Por eso, cómo combinar las ilimitadas capacidades de los dispositivos inteligentes chinos con las industrias de su ciudad natal se convirtió en el foco de su visita a la Feria de Cantón.
"Perú tiene una rica cultura cafetera, y mi ciudad natal, Cajamarca, es una importante zona productora de café. Suministramos café al mundo y China nos proporciona tecnología avanzada. Combinar las ventajas de ambas partes es la clave para una mejor cooperación", afirma.
Si bien se siente orgulloso de su origen, Daniel ya se considera "medio-cantonés". Vive en el distrito de Nansha de Guangzhou, en un barrio en el que también residen muchos otros extranjeros que, como él, vinieron a China para cumplir sus sueños.
"Nansha es muy acogedora con los extranjeros. Tengo amigos de Rusia, India y Canadá. Todos charlamos sobre cultura y negocios en un ambiente animado", comenta. Los fines de semana, suelen participar en actividades de intercambio cultural, como voluntarios en ventas benéficas o compartir experiencias comerciales. "Amamos esta tierra y nos esforzamos por integrarnos en ella", afirma Daniel.
Hoy ya opera una nueva ruta marítima entre China y Perú. El Puerto de Chancay está en auge y la cooperación entre los dos países está abrazando unas perspectivas más amplias.
En los últimos años, gracias a la interacción con su familia, Daniel se ha enterado de que ahora hay una creciente presencia de elementos chinos en su país. "Mi familia dice que los electrodomésticos y los alimentos chinos son cada vez más comunes en los supermercados peruanos, y mi hermana quiere seguir mis pasos y desarrollar su carrera en China", relata el joven, quien planea regresar a Perú este año para compartir sus experiencias y las historias de su vida en China con su familia.
En cuanto al futuro, Daniel tiene un plan claro: Utilizar las experiencias acumuladas para emprender su propio negocio o abrir una agencia de viajes para que más sudamericanos puedan viajar a China, no solo para asistir a la Feria de Cantón, sino también para ver los hermosos paisajes y el desarrollo de este país asiático.
Desde la biotecnología hasta el comercio exterior, desde Perú hasta China, cada paso que ha dado ha sido una aventura, pero cada uno le ha dado también nuevas recompensas. En la sala de la Feria de Cantón, este joven peruano es a la vez testigo y protagonista del continuo fortalecimiento de los lazos comerciales entre China y el resto del mundo para beneficio de todos. "La Iniciativa de la Franja y la Ruta brinda numerosas oportunidades a los jóvenes. Quiero seguir sirviendo como un puente, permitiendo que más personas, como yo, hagan realidad sus sueños mediante la colaboración".