Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 6 oct (Xinhua) -- La intelectual cubana Lizette Vila recordó con añoranza su participación hace 30 años en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, cuya realización en Beijing consideró como un hito en el avance de la igualdad de género y un cambio personal.
La activista social y realizadora audiovisual formó parte, en septiembre de 1995, de las 40 cubanas que asistieron a la histórica reunión en la capital china, considerada como la más importante de las cuatro conferencias sobre la mujer celebradas desde 1975.
Vila, directora general del Proyecto Palomas, Casa Productora de Audiovisuales para el Activismo Social, aseguró a Xinhua que esa reunión le cambio la vida, al asumir un enfoque nuevo en la lucha por la equidad femenina.
"Ver tanta pluralidad, apreciar tanto dolor femenino, pero también tanta esperanza reclamada por tantas mujeres, me hizo dejar de ser una feminista ingenua para edificarme como una mujer promotora del cambio", afirmó.
Aseguró que su experiencia en China fortaleció su formación política como mujer, consolidando en ella la convicción de que los derechos humanos requieren una protección integral y no pueden aplicarse de forma aislada, sino como "un todo diverso".
"Allí aprendimos a pensar que no es la igualdad lo que queremos, es la justicia de género, es la justicia ambiental, es la justicia social. Eso es lo que queremos las mujeres, y aprendimos las que fuimos a Beijing", apuntó.
Vila no ocultó la impresión que entonces le causaron las intervenciones de mujeres de otros países con discursos de gran fuerza para reclamar una vida sin violencia y el derecho a la participación en la construcción de las políticas públicas en sus respectivos países.
"Beijing fue un lugar, para mí, de muchos ensueños, de mucha calidez, de mucho sentimiento", señaló la intelectual habanera de 79 años.
Vila destacó el hecho de que el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres en Cuba nació "de ese esfuerzo, de esas iluminaciones, de esos sentimientos, de esas esperanzas, de esos desafíos que tenemos las mujeres cubanas".
Más adelante señaló que aquella reunión promovió sentimientos de igualdad, desarrollo y paz, tres aspectos que, consideró, China ha llevado adelante para convertirse en un ejemplo de lo que pueden lograr las mujeres.
Al referirse a la participación cubana en la próxima Cumbre Mundial de Mujeres, prevista para este mes de octubre, la activista estimó esta asistencia como muy importante para volver a evaluar todo lo que se ha conseguido a favor de la equidad de género.
"Creo que ese encuentro es importante para Cuba, como es importante para China y para otros países que van a participar, porque tenemos que hallar la vía para sobrevivir con dignidad y con libertad, en un mundo convulso y lleno de amenazas", añadió.
Vila afirmó que esos encuentros son para pensar, "para volver sobre lo que hay que hacer y eso es lo más importante cuando nos reunimos".
En ese sentido, destacó la Iniciativa para la Gobernanza Global, señalando que ha situado a China a la vanguardia de un importante enfoque que promueve el respeto mutuo, la justicia social, la igualdad de género y la preservación medioambiental.
"Ese discurso político de China lo evalúo con mucha distinción", aseveró.