BUENOS AIRES, 2 oct (Xinhua) -- La caligrafía de China y sus resonancias en el arte argentino contemporáneo fueron el eje de un seminario encabezado el jueves por el artista visual Javier Cuberos quien compartió un recorrido de vínculos, evocaciones y paralelismos entre tradiciones del país asiático y obras de referentes locales, en un encuentro celebrado en la ciudad de Buenos Aires.
El evento, titulado "Reminiscencias de la caligrafía de China en el arte contemporáneo de Argentina", tomó como base la exposición "Poéticas del movimiento" curada por Verónica Flores, especialista en arte y cultura del país asiático, en la sede de la Fundación ICBC.
"Mi idea fue tomar como base la muestra de caligrafía china para pensar lo caligráfico como una dimensión de trabajo. Hice un recuento desde el idioma chino y su evolución, y luego propuse tres nociones: el gesto y la impronta del calígrafo, la búsqueda de lo espontáneo y lo intuitivo, y la dimensión semántica del lenguaje", explicó Cuberos en diálogo con Xinhua.
El seminario se inscribió en un momento en el que, a juicio del artista, la cultura china gana cada vez más espacio en el mundo y en Argentina, generando procesos de apropiación y resignificación.
"El desafío es hacerlo de la manera más respetuosa y sincera, aportando desde nuestro lugar en Occidente", precisó el también integrante de la Escuela Shaolin y Taiji Argentina.
En ese marco, Cuberos subrayó que el acercamiento a la tradición caligráfica china no solo enriquece el panorama cultural argentino, sino que también abre un campo fértil de exploración para los artistas locales.
"Nos interesa esa tradición, la estudiamos, la admiramos, y creo que inevitablemente la vamos a metabolizar y transformar de una manera distinta; lo que surja de ese proceso será algo nuevo, en transición", concluyó.
Uno de los asistentes a la cita, Óscar Prado, destacó cómo la investigación sobre el arte argentino "logra encontrar pequeños trazos de caligrafía", huellas que, según comentó a esta agencia, "nunca había visto de esa manera".
"Estos acercamientos me resultan fascinantes e interesantes; hace tiempo que me interesa la cultura china, y es muy grato el vínculo que se consigue ligar con nuestra pintura", apuntó Prado.