MÉXICO, 26 sep (Xinhua) -- El Gobierno de México buscará reducir al mínimo el impacto de los aranceles en sus exportaciones que van principalmente a Estados Unidos, antes del inicio formal de la revisión del acuerdo de libre comercio de Norteamérica, informó hoy viernes el secretario (ministro) mexicano de Economía, Marcelo Ebrard.
Al término del evento "What Desing Can Do México", el ministro mexicano dijo que en el plazo de 90 días que ofreció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a México para pausar la entrada en vigor de aranceles adicionales a partir del 1 de agosto, las autoridades mexicanas analizarán las implicaciones de la medida.
"Ahora tendremos que sentarnos a ver estos aranceles y cómo reducimos el impacto lo más posible o los eliminamos, para el caso de México", explicó Ebrard a periodistas.
El esfuerzo del Gobierno mexicano se concentrará en evitar que las exportaciones que hace el país caigan, comentó el ministro, minutos después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicara que los envíos totales del país aumentaron un 7,4 por ciento interanual solo en el mes de agosto.
Ebrard calificó el resultado como "un buen número", y aseguró que la cifra también se debe a "elementos interesantes" como la diversificación del comercio exterior mexicano a otros destinos, más allá de Estados Unidos.
El ministro reafirmó que México se opone a la aplicación unilateral de tarifas comerciales desde Estados Unidos, toda vez que van en contra del comercio entre los dos países
Trump había anunciado el pasado julio aranceles adicionales del 30 por ciento a las importaciones estadounidenses desde México, que se sumarían a las tarifas del 25 por ciento por cuestiones de seguridad nacional, del 25 por ciento a los automóviles y del 50 por ciento al acero, el aluminio y el cobre.
Hasta ahora, más del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas fluye a Estados Unidos libre de tarifas, gracias al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) de libre comercio, cuya revisión está pactada para iniciar en enero de 2026, según el Gobierno mexicano.