MÉXICO, 19 ago (Xinhua) -- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó hoy martes su rechazo a las operaciones militares que Estados Unidos realiza en el mar Caribe, cerca de Venezuela, y reiteró el llamado de su Gobierno a la "no intervención" y a la "autodeterminación de los pueblos".
La semana pasada se conoció que Estados Unidos ordenó el despliegue de fuerzas aéreas y navales estadounidenses en el sur del mar Caribe para hacer frente a las amenazas de los cárteles de las drogas latinoamericanos.
El despliegue militar se da en medio de la tensa relación entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.
Al respecto, Sheinbaum fijó su postura basándose en el artículo 89 de la Constitución mexicana, que establece los principios rectores de la política exterior del país.
"La presidenta observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales", leyó la mandataria.
Asimismo -continuó- "la igualdad jurídica de los Estados, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales".
Sheinbaum finalizó su postura afirmando que cualquier controversia se debe resolver a través del diálogo.
La tensión en la región del mar Caribe escaló aún más con el anuncio la víspera del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sobre la activación de 4,5 millones de milicianos territoriales en todo el país, como parte de un plan especial de defensa frente a lo que calificó como "amenazas" de Estados Unidos.
El sábado pasado, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, advirtió que está en curso una estrategia de manipulación de Estados Unidos que apunta a justificar acciones de fuerza, y cuestionó el anunciado despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe contra el narcotráfico.
El 7 de agosto, la secretaria estadounidense de Justicia, Pamela Bondi, anunció el incremento de la recompensa a 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del presidente venezolano, acusándolo de supuestos nexos con el narcotráfico internacional.