
SANTIAGO, 2 ago (Xinhua) -- La importancia de conocer a China en América Latina y la posición de la región en la reconfiguración mundial fueron los principales temas abordados en un simposio enmarcado en el Segundo Congreso de Sinólogos Latinoamericanos 2025, que se desarrolla entre el 30 de julio y 2 de agosto en Santiago de Chile.
"Geopolítica en clave Sur-Sur: perspectivas latinoamericanas sobre China y el orden mundial emergente" fue el tema de la primera ronda de exposiciones realizada este viernes en el Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, que contó con la participación de expertos locales e internacionales.
El académico Juan Enrique Serrano del IEI planteó la posibilidad de una civilización ecológica con características latinoamericanas.
"El concepto de ecocivilización defiende la idea de un nuevo paradigma alternativo de la sustentabilidad, que sería esta idea de restablecer esta tierra armoniosa entre el ser humano y la naturaleza", dijo el coordinador del magíster en Desarrollo y Cooperación Internacional del IEI.
Serrano aseguró que China ha impulsado en los últimos años políticas públicas congruentes con el resguardo del medio ambiente, mientras que la región latinoamericana continúa bajo la lógica del extractivismo.
Por su parte, el investigador del Núcleo Milenio Impactos de China en América Latina y el Caribe (Chile) Renzo Burotto abarcó el estado de la cooperación Sur-Sur en la nueva configuración del orden mundial, como efecto del actual gobierno del presidente Donald Trump, en Estados Unidos.

"La necesidad de un diálogo en el Sur Global es un tema que se discute mucho en China. Uno de los disparadores de esta urgencia es la nueva administración de Estados Unidos y su política arancelaria", señaló el magíster en Estudios Internacionales por la Universidad de Chile.
Añadió que China "ha condenado la actitud de Estados Unidos como una mentalidad de Guerra Fría, con efectos nocivos para el comercio internacional".
En sus palabras, los países latinoamericanos deben adelantarse a los pasos de Estados Unidos y acordar una estrategia multilateral para aplacar los riesgos económicos de una política norteamericana "personalista e inestable".
En seguida, el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de México, Armando Balderrama, se refirió a la actual relación entre su país y China en medio de las tensiones con Estados Unidos.
En su exposición denominada "México y China: Hacia una agenda común de desarrollo compartido en el marco del Nuevo Sur Global", afirmó que el país asiático "es el principal socio comercial salvo en México, Colombia y Ecuador, y si todo sigue constante, será la primera economía del mundo".
Señaló que el gobierno mexicano lanzó un plan que incluye la construcción de un corredor interoceánico y quince clusters industriales, lo que puede abrir una ventana de oportunidades de colaboración para las relaciones sino-mexicanas.

"China en muchas áreas tecnológicas ha sobrepasado a Estados Unidos. Hay dos tsunamis enfrentándose en una nueva era hoy. La pregunta es si en México los tomadores de decisiones están preparados para ello", planteó el director del Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Por último, el licenciado en Sociología y Especialista en Estudios Chinos por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) Sebastián Schultz abrió un debate sobre el concepto propio de globalización propuesto por China.
"China despertó revuelo el 2017 en Davos, porque basó su discurso en el debate sobre la globalización y dijo dos cosas que resonaron mucho: que China es partidaria de la globalización económica y que aquello es un proceso irreversible", afirmó el especialista.
En esa línea, recordó los planteamientos críticos de China en torno a la globalización impulsada por el Norte Global, que "no puede representar las voces de los países en desarrollo; es injusta y promueve las desigualdades e impide el desarrollo del Sur Global".
El Segundo Congreso de Sinólogos Latinoamericanos 2025 cuenta con paneles y grupos de trabajo en la Universidad de Chile, la Universidad Andrés Bello y la Universidad de Santiago de Chile, y la participación de destacados académicos, profesionales y representantes locales e internacionales de la sinología.