
CIEGO DE ÁVILA, CUBA, 25 jul (Xinhua) -- Unos 370 activistas de 23 países participaron este viernes en un acto de solidaridad con Cuba y contra el bloqueo que desde hace más de seis décadas mantiene Estados Unidos sobre el país caribeño.
El acto, al que asistió el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, tuvo como escenario una sala polideportiva de la ciudad de Ciego de Ávila, a unos 425 kilómetros al este de La Habana, y donde este sábado se realizará el acto central por el aniversario 72 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
El 26 de julio de 1953, Fidel Castro y un grupo de jóvenes cubanos intentaron tomar por asalto esas dos fortalezas militares del país. Aunque la acción fracasó se considera el inicio de la lucha contra la dictadura de Fulgencio Batista.
"Cuba no se va a rendir, (...) porque el pueblo cubano no puede traicionar el legado de sus mártires, de sus próceres, de sus héroes, (...) porque el pueblo cubano no puede traicionar la confianza y la esperanza de ustedes", dijo Díaz-Canel al intervenir en el acto.
Díaz-Canel afirmó que más del 80 por ciento de la población cubana ha nacido y vivido bajo los efectos del bloqueo estadounidense, arreciado por la administración del Donald Trump, sobre todo en su segundo mandato en la Casa Blanca.
Explicó la estrategia de "resistencia creativa" aplicada en la isla y los planes gubernamentales para salir de la actual crisis económica que vive el país, provocada en buena medida por los efectos de la política anticubana de Washington.
"Es una política que ha llevado demasiados años y ha impactado a las vidas de las personas ordinarias de este pueblo bello y debió cesar hace mucho tiempo", dijo a Xinhua la doctora estadounidense Samira Addrey, quien se graduó en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), en La Habana.
La joven, quien además coordina en Estados Unidos el sistema de becas de la ELAM para los estadounidenses, señaló que desde la organización de solidaridad Pastores por la Paz, intentan hacer conciencia en Estados Unidos sobre la injusticia que se comete con Cuba.
"Con la administración Trump, que es obsesiva con la persecución a Cuba, estamos muy conscientes de que tenemos que luchar aún más contra los mitos que ellos imponen, la mala información, la desinformación", señaló.
También la enfermera brasileña Raquel Calderón destacó la vocación humanista de los cubanos, quienes, dijo, con sus brigadas médicas dispuestas a ir adonde sea, dan al mundo más de lo que reciben.
Calderón, quien forma parte de una Caravana Internacionalista de Solidaridad con Cuba, afirmó ser una admiradora de la resistencia del pueblo cubano ante la agresividad de Estados Unidos.
"Desde la ética revolucionaria estamos comprometidos con Cuba y en la lucha por sus causas, que son las justas de la humanidad", expresó ante el plenario la joven Oihana Vicente, representante del partido vasco Sortu.
La activista española denunció la "criminalización de la solidaridad con Cuba" que se vive en Europa y que busca romper los acuerdos que mantiene la isla con la Unión Europea.