LA TIRANA, 24 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 15 de julio de 2025 de bailarinas participando en la Fiesta de La Tirana, en el poblado de La Tirana, en la comuna de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá, Chile. El poblado chileno de La Tirana, un oasis en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile, durante todo el año no supera los 1.000 habitantes, pero en julio llega a rebasar las 200.000 personas entre visitantes y vecinos que se juntan para bailar, llorar o pedir mandas en la Fiesta de La Tirana, la celebración religiosa más importante del país sudamericano. (Xinhua/Jorge Villegas)
Por Cristóbal Chávez Bravo
POZO ALMONTE, Chile, 24 jul (Xinhua) -- El poblado chileno de La Tirana, un oasis en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile, durante todo el año no supera los 1.000 habitantes, pero en julio llega a rebasar las 200.000 personas entre visitantes y vecinos que se juntan para bailar, llorar o pedir mandas en la Fiesta de La Tirana, la celebración religiosa más importante del país sudamericano.
La Tirana, territorio de pretérita soberanía peruana con fuerte presencia de culturas indígenas, se sitúa en la Pampa del Tamagural, una llanura con cuenca hídrica en uno de los desiertos más áridos del mundo, a casi 1.800 kilómetros al norte de la ciudad de Santiago, la capital chilena.
Sumado al catolicismo impuesto por los españoles tras la colonización de América, la mezcolanza geográfica y social convirtió a estas tierras en la cuna de tradiciones con carácter variopinto como la Fiesta de La Tirana, celebrada entre el 10 y el 20 de julio de cada año.
Cada 16 de julio se celebra a la Virgen del Carmen conocida como la Patrona de Chile, una festividad que une códigos paganos con religiosos: desde bailes de personas ataviadas con trajes de diablos o cóndores malignos hasta extensas liturgias frente al santuario principal del poblado.
La celebración que se extiende por 10 días, atiborra de fervorosos visitantes las pocas calles de tierra del lugar, vigiladas por las rudimentarias casas de madera o adobe como escenario para bailar sin cesar, al ritmo de instrumentos andinos en un abigarrado carnaval que parece no tener final.
"Cuando se funda acá el campamento minero y se construye la iglesia del templo, en las salitreras de la pampa vivía mucha gente que venía de Perú, de Bolivia, descendientes de aymaras y quechuas, y en sus pueblos tenían sus bailes para la imagen de la Virgen", explicó a Xinhua el antropólogo social Samuel Gómez Barahona.
El especialista profundizó que cuando la imagen de la Virgen comienza a cobrar relevancia en la zona, "ellos mismos se organizan para venir a bailarle".
La Tirana hace alusión a la leyenda de la princesa inca Ñusta Huillac, conocida por su actitud tiránica contra los españoles, pero que se enamoró de un prisionero portugués y tras dejar que la bautizaran, se convirtió al catolicismo para fundir su amor hasta la eternidad.
Sus súbditos, enfurecidos por la conversión, los asesinaron y sus cuerpos fueron enterrados en la actual La Tirana, cuyo templo se levantó en homenaje a esta historia y para honrar a la Virgen del Carmen, la Patrona de Chile.
Uno de los participantes en la celebración, Jorge Lillo, viajó 19 horas en autobús desde la comuna de Ovalle, a unos 1.300 kilómetros al sur de La Tirana, periplo que no le importó porque para este chileno es "sagrado" estar acá.
Lillo comentó a Xinhua que la "virgencita" le ha ayudado a sacar adelanta a su familia desde que murió su esposa, experiencia que compartió con emoción al apuntar hacia el santuario, sin ocultar su orgullo porque el 16 de julio fue también su cumpleaños, el mismo día de la Virgen del Carmen, feriado para todo Chile.
Gómez Barahona profundizó que la festividad tiene una raigambre marginal proletaria, porque son territorios de pastores, agricultores, recolectores y tejedores, cuyos elementos de oficio son portados por los bailarines en trajes como la chonta, un adminículo para trabajar la tierra o la guaraca para guiar al llamo.
Se suma, además, la "identidad pampina", construida en las salitreras de los territorios colindantes, donde los mineros y sus familias nacían, vivían y morían hasta el ocaso de este mineral a fines del siglo pasado.
Los miles de visitantes que arriban a La Tirana participan desde antes de la llegada del Día de la Virgen del Carmen con cantos y llantos, además de compartir en colectividad frente al santuario principal hasta la medianoche, cuando explotan de jolgorio.
Pero el momento álgido es al día siguiente, cuando una figura gigante de la Virgen es cargada por una decena de centinelas para pasearla por cada rincón de La Tirana.
Más de 200 bailes le rinden culto en una maratónica jornada de hasta ocho horas, en la que fieles le agradecen por los favores concedidos y le lanzan objetos, mientras los curiosos se toman fotografías con la monumental Patrona de Chile.
Es el caso del caporal (jefe de baile) Juan Barahona, cabeza de la agrupación Pieles Rojas, un conjunto que tomó la imagen de las películas de nativos estadounidenses que vieron sus padres o abuelos en los cines de las extintas salitreras.
"Esto empezó con la gente zonal de los valles de la cordillera. Después con la chilenización se separaron las familias, se fueron para distintos lados y aumentó con el cierre de las salitreras. Entonces, La Tirana se transformó en un lugar de encuentro", dijo a Xinhua el caporal.
En La Tirana no importa el intenso calor de día y las gélidas temperaturas de noche, pues el cansancio se sacia con los platos de carne de llamo, mientras los turistas perdidos son asistidos por los nobles habitantes del poblado, en medio de una celebración que sintetiza el sincretismo cultural andino en torno a la devoción.
LA TIRANA, 24 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 15 de julio de 2025 de un bailarín participando en la Fiesta de La Tirana, en el poblado de La Tirana, en la comuna de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá, Chile. El poblado chileno de La Tirana, un oasis en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile, durante todo el año no supera los 1.000 habitantes, pero en julio llega a rebasar las 200.000 personas entre visitantes y vecinos que se juntan para bailar, llorar o pedir mandas en la Fiesta de La Tirana, la celebración religiosa más importante del país sudamericano. (Xinhua/Jorge Villegas)
LA TIRANA, 24 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 15 de julio de 2025 de un bailarín participando en la Fiesta de La Tirana, en el poblado de La Tirana, en la comuna de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá, Chile. El poblado chileno de La Tirana, un oasis en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile, durante todo el año no supera los 1.000 habitantes, pero en julio llega a rebasar las 200.000 personas entre visitantes y vecinos que se juntan para bailar, llorar o pedir mandas en la Fiesta de La Tirana, la celebración religiosa más importante del país sudamericano. (Xinhua/Jorge Villegas)
LA TIRANA, 24 julio, 2025 (Xinhua) -- Imagen del 16 de julio de 2025 de una persona sosteniendo una bengala durante la Fiesta de La Tirana, en el poblado de La Tirana, en la comuna de Pozo Almonte, en la región de Tarapacá, Chile. El poblado chileno de La Tirana, un oasis en el desierto de Atacama, en la región norte de Chile, durante todo el año no supera los 1.000 habitantes, pero en julio llega a rebasar las 200.000 personas entre visitantes y vecinos que se juntan para bailar, llorar o pedir mandas en la Fiesta de La Tirana, la celebración religiosa más importante del país sudamericano. (Xinhua/Jorge Villegas)