TEHERÁN, 23 jul (Xinhua) -- Autoridades iraníes cerraron hoy las oficinas de Gobierno en 22 provincias, incluyendo Teherán, y redujeron las horas laborales en otras cuatro para gestionar los apagones y el recorte del suministro del agua durante una ola de calor récord.
La decisión fue tomada mientras las temperaturas superan los 40 grados centígrados en todo el país y se acercan a 50 grados centígrados en algunas regiones.
También se produce luego de una sequía "sin precedentes". Las precipitaciones desde el comienzo del actual año hidrológico, el cual empezó el 22 de septiembre de 2024, han disminuido 40 por ciento respecto del promedio a largo plazo registrado en el mismo período del año hidrológico anterior, indicó la Administración de Recursos Hídricos de Irán citada hoy por la agencia oficial de noticias IRNA.
De acuerdo con IRNA, las presas se encuentran a apenas 44 por ciento de su capacidad, mientras que provincias meridionales como Hormozgán y Fars enfrentan una carencia total. El ministro de Energía de Irán, Abbas Aliabadi, citado por la Agencia de Noticias de Estudiantes Iraníes (ISNA), informó hoy que las presas de Teherán registraron una reducción del 50 por ciento en la captación de agua.
El ministro también confirmó una disminución del 41 por ciento de las precipitaciones en Teherán.
La Compañía de Agua y Aguas Residuales de la provincia de Teherán indicó hoy que suspenderá el abasto de agua para todas las piscinas públicas y privadas a partir del jueves y hasta nuevo aviso, informó IRNA.
Durante una reunión ministerial realizada el martes, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, reconoció que los últimos esfuerzos no han logrado resolver la crisis y exigió "acciones inmediatas".
Un análisis de ISNA indicó que décadas de agricultura insostenible y proyectos industriales en zonas áridas, así como los precios subsidiados del agua, son factores clave que agravan la crisis.