QUITO, 22 jul (Xinhua) -- La Policía Nacional de Ecuador decomisó más de 1 tonelada de clorhidrato de cocaína en la provincia costera de Manabí (oeste), en una operación que dejó además seis personas detenidas, informó hoy martes la corporación policiaca.
El comandante de la Policía Nacional en Manabí, Giovanny Naranjo, indicó en rueda de prensa que el operativo se ejecutó la noche del lunes en San Lorenzo, una localidad rural del cantón (municipio) Manta, una pequeña ciudad en la costa del Pacífico ecuatoriano inmersa en una espiral de violencia criminal.
Naranjo precisó que durante la operación se incautaron 1.340 bloques de clorhidrato de cocaína con un peso aproximado de 1,3 toneladas y con ello se evitó la comercialización de 13 millones de dosis.
El jefe policial señaló que este decomiso de droga representa una afectación a la economía criminal de casi 3 millones de dólares en el mercado internacional.
"Es un duro golpe que la Policía ha hecho a estas estructuras narcodelictivas que operan en la provincia", señaló Naranjo.
Añadió que la Policía Nacional incautó también varios sitios acondicionados para el almacenamiento de alcaloides y ser comercializados en el exterior, además de tres vehículos, 10 terminales móviles, dos radios de comunicación y dinero en efectivo.
Manabí es una de las provincias más violentas de Ecuador por la presencia de bandas criminales vinculadas al narcotráfico y desde abril pasado se encuentra en estado de excepción decretado por el Gobierno por "grave conmoción interna".
En los últimos días, la provincia se ha visto sacudida por múltiples ataques armados que han dejado al menos 20 muertos, según la Policía de Ecuador.
La institución atribuye la escalada de la violencia en Manabí a una disputa territorial entre dos bandas criminales peligrosas, "Los Lobos" y "Los Choneros", las cuales se disputan el control de rutas del narcotráfico, además del lavado de dinero, la extorsión y el tráfico al menudeo.
Esta situación llevó al Gobierno de Ecuador a militarizar Manabí con el despliegue de unos 2.000 soldados para contener la creciente ola de violencia y desarticular estructuras delictivas.
La medida se dispuso tras el asesinato el pasado 16 de julio de Flavio Leonardo Briones Chiquito, cabecilla en Manabí de la banda "Los Lobos", además de su esposa y dos custodios en una carretera de Manta.
