RÍO DE JANEIRO, 21 jul (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó el lunes que aún no se puede hablar de una guerra comercial con Estados Unidos, pese a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 50 por ciento a productos brasileños.
En una rueda de prensa en Santiago de Chile, donde participa en un foro internacional sobre democracia, Lula dijo mantener "cierta tranquilidad" ante la situación y afirmó que su Gobierno, junto al sector empresarial, trabaja en una solución diplomática.
"Nosotros no estamos en una guerra tarifaria. La guerra tarifaria comenzará cuando yo dé una respuesta a Trump, si no cambia de opinión", aseguró.
El mandatario brasileño subrayó que el Ministerio de Relaciones Exteriores, el vicepresidente Geraldo Alckmin y empresarios brasileños están movilizados para buscar una salida negociada al conflicto comercial.
Además de las tensiones comerciales, Lula se refirió a la carta enviada por Trump la semana pasada, en la que el presidente estadounidense pidió el fin del proceso judicial contra el exmandatario Jair Bolsonaro, acusado de intento de golpe de Estado.
Brasil no aceptará presiones externas que interfieran en las decisiones de su Poder Judicial, aseveró Lula. "Nadie puede amenazar a un partido con una decisión judicial. ¿Quién soy yo para tomar una decisión en nombre de la Corte Suprema? El ciudadano al que él (Trump) defiende está siendo juzgado por un crimen que consta en el expediente", señaló.
El presidente brasileño afirmó que el Estado de Derecho será respetado de forma equitativa, tanto por empresas nacionales como extranjeras. "En Brasil, vamos a hacer respetar las leyes para las empresas brasileñas y para las empresas americanas. No existe eso de que un poder pueda ser castigado y otro no".
Desde el punto de vista económico, Lula respondió a los argumentos de Trump señalando que el presidente estadounidense desconoce el historial de la relación comercial bilateral. Según datos citados por el jefe de Estado, Brasil acumuló en los últimos 15 años un déficit comercial de 410 mil millones de dólares con Estados Unidos.
Durante su intervención en el foro internacional sobre democracia, celebrado en Santiago de Chile, Lula evitó confrontar de forma directa el aumento de aranceles impuesto por Estados Unidos, insistiendo en que el foco del encuentro era el fortalecimiento de la democracia.
"Aquí se vino a discutir democracia, no a discutir a Trump", expresó el mandatario, quien además anunció que el tema será retomado en septiembre durante la Asamblea General de la ONU y en otra reunión que se celebrará en Madrid el próximo año con líderes progresistas.