
CARACAS, 15 jun (Xinhua) -- La delegación venezolana que viajó a El Salvador para verificar el estado de varios ciudadanos retenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) concluyó el domingo su misión sin obtener autorización para visitarlos, ni respuestas oficiales por parte de las autoridades penitenciarias.
Los familiares, acompañados por representantes legales y defensores de derechos humanos, presentaron solicitudes formales ante la Dirección General de Centros Penales de El Salvador con el propósito de constatar la situación física y psicológica de los detenidos.
La televisora estatal venezolana reportó que, tras varios días de gestiones, no recibieron respuesta del director del organismo, Osiris Luna Meza, ni de otras instancias gubernamentales.
"Están allí sin ningún proceso judicial y sin ningún delito cometido en este país", denunció el representante de la Fundación Amparo Internacional de Venezuela, Walter Márquez, quien subrayó que en este caso se han vulnerado derechos básicos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.
Márquez insistió en que debe garantizarse el derecho a la visita y a la información, dado que los detenidos llevan más de tres meses incomunicados.
Jhoanna Sanguino, tía de uno de los jóvenes deportados Widmer Sanguino, expresó su frustración por no haber podido visitar a su sobrino. "Venía con mucha ilusión (...) Estuvimos tan cerca, pero a la vez tan lejos", declaró a medios internacionales.
Los 252 venezolanos en cuestión fueron deportados desde Estados Unidos y posteriormente recluidos en el Cecot, sin ningún proceso judicial previo.
La referida delegación busca organizar una segunda visita en los próximos meses, con la expectativa de obtener resultados concretos que permitan restablecer los derechos de los migrantes y lograr su retorno a Venezuela.