LA PAZ, 9 jun (Xinhua) -- Campesinos, gremialistas y carniceros colapsaron hoy lunes el centro de la ciudad de La Paz, sede del Gobierno de Bolivia, con una multitudinaria protesta contra la agudización de la crisis económica, la escasez de combustibles y el incremento del costo de vida.
Las movilizaciones partieron desde distintos puntos de la ciudad y del altiplano paceño, bloquearon las principales rutas céntricas, interrumpieron el tráfico vehicular y obligaron a cientos de ciudadanos a desplazarse a pie para cumplir con sus actividades cotidianas.
Desde tempranas horas, columnas de gremiales descendieron desde la vecina ciudad de El Alto, a cinco kilómetros del centro, para sumarse a las protestas. Denunciaron el encarecimiento de alimentos, la subida sostenida de precios y la falta de dólares, una divisa clave para importar productos.
A esta movilización se unieron carniceros de la Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol), y cientos de campesinos provenientes de comunidades rurales, quienes exigieron respuestas urgentes ante el deterioro acelerado de las condiciones de vida.
"Esto no es político, queremos soluciones estructurales, no coyunturales. El Gobierno tiene que escuchar a esta población que le dio su voto de confianza", declaró a la prensa el secretario general de la Federación de Gremiales de La Paz, Javier Aranda.
Uno de los sectores más visibles durante la jornada fue el de los carniceros, quienes suspendieron sus actividades denunciando un incremento desmedido en el precio del kilo gancho (que corresponde a carne faenada que se da a los comerciantes), el cual, según sus dirigentes, se ha duplicado, eliminando cualquier margen de ganancia.
Jorge Choque, ejecutivo de Contracabol, criticó la reciente decisión del Gobierno de levantar el veto a las exportaciones de carne.
"El Gobierno debería haber pensado mucho antes de levantar el veto a la exportación, porque no hay excedente, no hay suficiente carne; si la hubiera, el kilo gancho debería bajar por lo menos a 32 bolivianos, pero está llegando a 48, 49 bolivianos", indicó a la red "Uno".
En esa línea, Justo Soria, otro dirigente del sector, advirtió que los carniceros están operando con pérdidas, pues no tienen ninguna utilidad.
Mientras tanto, la Federación Departamental de Campesinos de La Paz "Túpac Katari" marchó por la avenida Montes y otras arterias rumbo al centro políticao del país.
"Se han triplicado los precios y nuestros hermanos no tienen con qué producir y estamos obligados a pedir abastecimiento en el área rural", expresó Rudy Ticona, un dirigente de los movilizados, al diario digital "Visión 360".
"Este tema no es político, somos claros, estamos pidiendo la regularización del precio de la canasta familiar y que nos garanticen los carburantes", añadió el representante.
Los campesinos, visiblemente molestos, anunciaron que podrían radicalizar sus medidas si no reciben una respuesta inmediata del Gobierno.