Por Pablo Giuliano
TERESINA, Brasil, 4 jun (Xinhua) -- La experiencia en sostenibilidad urbana y ciudades inteligentes aportada por China a través de la cooperación Sur-Sur es un ejemplo para Brasil, afirmó hoy miércoles Maria Fernanda Coelho, directora del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y presidenta de la Asociación Brasileña de Desarrollo (ABDER).
Lo hizo durante una entrevista con Xinhua, en el marco de su participación en la Brazil Energy Conference 2025 que se inició este miércoles en Teresina, capital del estado de Piauí, donde destacó el potencial de la región noreste de Brasil como uno de los pilares de la transición energética que puede dar impulso a la industrialización en la zona más pobre del país sudamericano.
En ese contexto, consideró estratégicas las inversiones chinas en el segmento, sobre todo en Piauí y en los estados del noreste que están a la vanguardia en innovación de energía eólica y solar y en el desarrollo del hidrógeno verde.
Coelho puso de relieve la experiencia china en sostenibilidad urbana como inspiración para Brasil, sobre todo las llamadas ciudades esponja, un modelo de planificación urbana que busca gestionar el agua de manera más sostenible, además del sistema de prevención de desastres naturales.
"El año pasado, durante el aniversario del BNDES, nos presentaron la experiencia de las 'ciudades esponja', un modelo innovador de ciudad sostenible que ha sido objeto de estudio dentro del propio banco. Se trata de un ejemplo extraordinario de cómo enfrentar eventos climáticos extremos y, al mismo tiempo, promover el desarrollo urbano sostenible", subrayó Coelho.
"Vemos un potencial enorme de ampliar y diversificar las inversiones chinas en Piauí y en la región noreste. Dentro del plan de industrialización del Gobierno federal, el BNDES tiene un papel clave para atraer inversiones y construir una industria nacional fuerte y sostenible", agregó la funcionaria.
En la Brazil Energy Conference 2025, Coelho anunció el lanzamiento de una línea de crédito de 10.000 millones de reales (unos 1.775 millones de dólares), destinada al noreste de Brasil para fomentar cinco sectores prioritarios: la transición energética y la descarbonización -con especial énfasis en el hidrógeno verde-, la bioeconomía (particularmente en biofármacos) y el fortalecimiento del sector automotriz, incluyendo maquinaria y equipos agrícolas.
"El objetivo es identificar grandes proyectos en la región que puedan dinamizar la economía local, utilizando recursos reembolsables y no reembolsables", explicó.
Coelho recordó que el Comité Regional de Instituciones Financieras Federales (CORIFF), creado en la Superintendencia de Desarrollo del Nordeste (Sudene), había quedado paralizado desde 2014 y fue reactivado en septiembre de 2024 como parte de la estrategia de reindustrialización de la región impulsada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, subrayó el papel destacado que la ABDER desempeña como articuladora de 34 instituciones de fomento, que representan el 46 por ciento de todo el crédito del país.