Por Wu Hao y Carina López
MÉXICO, 16 may (Xinhua) -- China y México, dos naciones con ricas herencias culturales, enfrentan desafíos similares en la preservación de su patrimonio, por lo que desarrollan y comparten estrategias eficaces que les permitan proteger sus tesoros arqueológicos, consideró el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Luis Punzo Díaz.
"Tenemos problemáticas comunes en cuanto a la conservación del patrimonio. Lugares que parecieran tal vez tan alejados, como pueden ser China o México, nos damos cuenta de que las problemáticas que tenemos para la atención al patrimonio son muy similares y tenemos tratamientos muy parecidos en el manejo de las zonas arqueológicas", explicó a Xinhua el arqueólogo mexicano.
México ocupa un lugar preponderante en el ámbito del Patrimonio Mundial, debido a la vasta herencia cultural y natural que resguarda en su territorio. Esta riqueza excepcional lo ubica como el país del continente americano con el mayor número de bienes y sitios inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Punzo Díaz, quien participó en el Foro Cultural de Beijing hace unos meses, destacó la importancia del intercambio de experiencias con especialistas chinos.
"Creo que tanto China como México hemos generado muchas de nuestras propias líneas de investigación y creo que, justamente, el diálogo entre civilizaciones que se da a partir de este evento es el punto fundamental para avanzar y generar estrategias comunes de conservación que, creo yo, es lo más importante", dijo el maestro en Ciencias y Humanidades.
Ambas naciones, continuó el experto, han desarrollado distintas metodologías para el registro de los bienes arqueológicos y el manejo que se tiene en cuanto a los visitantes en las zonas patrimoniales.
En Beijing "vimos elementos muy importantes que yo creo que podríamos aplicar directamente en muchos de nuestros museos. Nos enseñaron cosas muy impresionantes de vitrinas; por ejemplo, para la exposición de materiales con hologramas tridimensionales, donde uno puede interactuar con las piezas arqueológicas a través de pantallas táctiles transparentes", sostuvo el arqueólogo.
El experto subrayó que la colaboración entre China y México puede fortalecerse en áreas como el manejo de zonas arqueológicas y el uso de tecnologías avanzadas.
"A mí me parece que la aplicación de este tipo de vitrinas con realidad aumentada y con elementos 3D que se pueden manejar es aplicable en cualquier museo mexicano", dijo.
El arqueólogo mencionó, además, que México ha tenido una tradición de colaboración internacional universitaria a lo largo de la historia, por lo que no descartó que se pueda establecer un convenio entre universidades chinas e instituciones educativas mexicanas en un futuro cercano.
"Me parece que la colaboración directa entre instituciones y universidades de China y México es un campo muy rico para la colaboración, para la cooperación internacional, porque es generar un diálogo entre civilizaciones que han encontrado sus propias maneras de entender, de apropiarse, de reconocer, de identificarse con su patrimonio", expresó Punzo Díaz.
Ambos países, continuó, cuentan con un vasto patrimonio cultural, por lo que se han tenido que ir generando estrategias y adoptando algunas más para poder conservar los tesoros arqueológicos que resguarda cada región.
En adición, Punzo Díaz sostuvo que uno de los desafíos comunes que enfrentan China y México es el comercio ilegal de piezas arqueológicas, pues esta actividad interrumpe la investigación y el conocimiento profundo sobre las dos civilizaciones.
Por ello, consideró que la colaboración sino-mexicana contribuiría a detener esta práctica en Asia y América a través de estrategias que permitan tener un mejor control y registro de las piezas arqueológicas.
"Sabemos que hay países en los cuales se han llevado a cabo muchísimas subastas de patrimonio de nuestros países y creo que la colaboración entre los diferentes institutos y diferentes países nos ayudará a poder detener este tráfico que es el que hemos sufrido ambos países a lo largo de los años y que ha llenado museos en todo el mundo", añadió.
Finalmente, Punzo Díaz destacó la importancia de continuar promoviendo el diálogo y la cooperación internacional, con el fin de abrir nuevas oportunidades para el estudio, protección y conservación de sus vastos legados históricos.
El patrimonio arqueológico de China y México es de suma importancia tanto para la comprensión de su historia como para fortalecer su identidad nacional y su desarrollo cultural.