BEIJING, 25 mar (Xinhua) -- Los intentos de Estados Unidos de frenar a China están condenados al fracaso, sostuvo el economista estadounidense Jeffrey Sachs.
Sachs, profesor de economía y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, es un crítico de las políticas proteccionistas de Estados Unidos, en particular de los aranceles generalizados impuestos durante los primeros dos meses de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
"Los aranceles no pueden resolver las crisis fiscales. No pueden reducir el déficit presupuestario" porque las importaciones de Estados Unidos constituyen sólo "alrededor de 12 por ciento de nuestro producto interno bruto", dijo Sachs a Xinhua en una entrevista reciente.
Lejos de revitalizar la economía, estas medidas "reducen los niveles de vida de las personas que compran mercancía del exterior" y conducen a la economía a ser "menos eficiente". Prevé que esas políticas persistirán, e indicó: "Yo daría por hecho un entorno estadounidense proteccionista durante muchos años por venir".
Este declive interno se desarrolla en el contexto de un mundo multipolar, una realidad que Sachs considera inevitable y transformadora.
Sachs ha manifestado un gran escepticismo sobre los recientes intentos de Estados Unidos de frenar el ascenso de China a través de medidas punitivas como aranceles y restricciones comerciales. "¿Por qué Estados Unidos infringe el sistema de comercio del cual fue el principal promotor? La razón obvia es China", subrayó.
Sin embargo, cree que esos esfuerzos están condenados al fracaso y rechaza la noción de que Estados Unidos deba seguir siendo el único líder mundial, una mentalidad que considera "sumamente peligrosa y un desatino".
Sachs contrasta el deterioro perturbador de Estados Unidos con una visión de cooperación mundial arraigada en las lecciones históricas. Defiende la globalización como una realidad humana perdurable: "La globalización, en mi opinión, es un hecho de la vida humana". Además, instó al resto del mundo a resistirse a seguir el camino proteccionista de Estados Unidos.
Mientras Estados Unidos se refugia en la disrupción y el proteccionismo, cree que grupos como el BRICS tendrán un papel constructivo global, impulsando "un nuevo orden potencialmente más estable, pacífico y realista".
