QUITO, 20 mar (Xinhua) -- La rotura de un tramo de la tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) que hace una semana provocó un derrame de petróleo en la provincia costera ecuatoriana de Esmeraldas (norte) fue producto de un "sabotaje", afirmó hoy jueves la ministra de Energía de Ecuador, Inés Manzano.
La ministra indicó en entrevista con la televisora Teleamazonas que el miércoles recibió un informe de inteligencia policial que confirma que se trató de "algo provocado", es decir, "un sabotaje".
Manzano admitió que de manera inicial se informó que la rotura del SOTE se debió a un deslizamiento de tierra causado por intensas lluvias, "porque eran las evidencias que teníamos físicamente", pero ahora se considera que fue causa de "sabotaje".
Añadió que la rotura de la tubería y el deslizamiento de tierra ocurrieron en un punto donde el ducto estaba descubierto, según sugiere un informe técnico.
Subrayó que un funcionario de la empresa pública Petroecuador abrió un dique de contención de manera indebida, lo que complicó la situación del derrame de crudo, que contaminó varios ríos y dejó a miles de afectados sin agua potable, además de que afectó la flora y la fauna, así como un refugio de vida silvestre.
La ministra alertó que el sabotaje no termina con el SOTE, ya que "la información que tenemos es que va hacia Papallacta", localidad ubicada en el cantón (municipio) Quijos de la provincia de Napo (centro-norte).
En Papallacta funciona un sistema de tipo integrado que provee de agua potable a la ciudad de Quito, la capital del país.
"Estamos tomando todas las precauciones, pero eso sería lo peor que le puede pasar a la ciudad de Quito", dijo la ministra.
Alertó, además, que en la localidad de Auca, en la provincia de Orellana (noreste) habría personas, a las que tildó de "terroristas", con planes de afectar los ríos Rumiyaco, Tiputini y Napo.
La rotura de la tubería del SOTE, el mayor oleoducto estatal, se produjo el pasado 13 de marzo en el sector El Vergel del cantón Quinindé, en Esmeraldas.
El daño en el SOTE provocó un derrame de al menos 3.800 barriles de petróleo, según el Gobierno, que el pasado 16 de marzo declaró en emergencia ambiental a la provincia.
Petroecuador, que administra el SOTE, esencial para el transporte de crudo extraído en la Amazonia, trabaja en la limpieza de las zonas contaminadas.