BUENOS AIRES, 12 mar (Xinhua) -- Incidentes se produjeron este miércoles en las inmediaciones del Congreso de Argentina, donde aficionados al fútbol se movilizaron para respaldar a jubilados que realizan habitualmente una marcha en reclamo de la mejora de sus haberes.
La presencia de aficionados generó enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, que utilizaron camiones hidrantes, gases lacrimógenos, balas de goma y bastones para contener a los manifestantes, que lanzaron piedras y ocuparon las arterias en las cercanías del Palacio Legislativo, ubicado en el centro de Buenos Aires.
Tras los incidentes, al menos 14 personas fueron detenidas y seis efectivos de seguridad resultaron heridos.
Cada miércoles en horas de la tarde, y desde hace varios meses, jubilados y pensionados realizan una protesta frente al Congreso de Argentina para reclamar mejoras ante la pérdida de su poder adquisitivo, además de la restitución de beneficios como medicinas gratuitas.
La "clase pasiva" (como se le conoce a quienes reciben beneficios de la Administración Nacional de Seguridad Social) también consideraron insuficiente el bono de 70.000 pesos (unos 65,6 dólares) anunciado por el Gobierno.
En diálogo con Xinhua, el jubilado Marcelo Bralo dijo que "los jubilados estamos ajustados. Como todos saben, el ajuste fue para los jubilados y para los más humildes, no para la 'casta', como dice (el presidente Javier) Milei".
"Realmente es muy terrible y además estamos viendo que la política no reacciona, está reaccionando la sociedad, las hinchadas (aficionados) de fútbol están viniendo a apoyar a sus jubilados, pero no hay una reacción de la clase política", lamentó el hombre.
Bralo consideró que "la protesta de los jubilados está generando una reacción en la sociedad que obviamente no se condice con la actitud de la clase política".
"Está otra vez la gente, como ocurrió en el 2001 en la Argentina, adelantándose a la acción de la dirigencia política, lo cual también es peligroso, porque no sabemos dónde puede terminar esto, si no puede dar lugar a un estallido social sin que haya una dirigencia que se haga a cargo de las consecuencias institucionales de esto", planteó el entrevistado, quien debió retirarse de inmediato por el efecto de los gases lacrimógenos.
En el marco de esa movilización de la clase pasiva fue que aficionados de distintos equipos de fútbol se sumaron a la marcha.
Ello motivó la presencia de efectivos de las fuerzas de seguridad, que se apostaron en las inmediaciones para dar cumplimiento a un protocolo antipiquetes (antiprotestas) dispuesto por el Gobierno, normativa que impide el bloqueo de las vías de tránsito.
Los aficionados al fútbol se presentaron con casacas y estandartes de instituciones como Boca Juniors, Independiente, Racing, San Lorenzo, Vélez Sarsfield, Huracán, River Plate y Chacarita.
Esa presencia derivó en fuertes choques entre los aficionados, que lanzaron piedras, y los efectivos de seguridad, que apelaron al uso de camiones hidrantes, gases lacrimógenos, balas de goma y bastones.
En ese marco, un vehículo policial y contenedores de basura fueron incendiados por los manifestantes.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad advirtió que los aficionados que provoquen disturbios y sean identificados no podrán ingresar a los estadios de fútbol del país.
"Se recuerda que cualquier persona que incurra en conductas que afecten la seguridad, participando en actos que generen desmanes o disturbios con violencia contra las personas o los bienes, o que realice cualquier acción contraria a la ley, será identificada y detenida. Asimismo, se le aplicará la Restricción de Concurrencia Administrativa a todo evento deportivo, lo que implicará la prohibición de ingreso a los estadios de fútbol en cualquier lugar del país", dijo la cartera de Seguridad en un comunicado.