LA PAZ, 11 mar (Xinhua) -- La economía boliviana enfrentó un fuerte retroceso en su balanza comercial en 2024, cerrando el año con un déficit de 845 millones de dólares, según informó hoy martes el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Las exportaciones del país alcanzaron 9.059 millones de dólares, lo que representa una caída del 17 por ciento en comparación con 2023, cuando se situaron en 10.919 millones de dólares. Por su parte, las importaciones también mostraron un descenso, llegando a 9.904 millones de dólares, un 14 por ciento menos que el año anterior, según el documento elaborado por el IBCE con datos oficiales del estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
El déficit comercial boliviano persiste, reflejando los desafíos económicos que enfrenta Bolivia en un contexto de escasez de divisas, bloqueos internos y crisis productiva.
El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, explicó que el déficit comercial está directamente ligado a la falta de dólares en el país, lo que afecta tanto la capacidad de importar como la de mantener un flujo comercial estable.
Según dijo, a esta situación se sumaron otros factores internos que afectaron la producción y el comercio exterior.
"Los bloqueos de carreteras, la falta de combustibles y los avasallamientos de tierras limitaron la actividad productiva y dificultaron el cumplimiento de compromisos comerciales a lo largo de 2024", aseveró.
Rodríguez subrayó que el cambio climático también jugó un papel determinante en la caída de las exportaciones, afectando especialmente al sector agrícola. Un claro ejemplo es la disminución de los ingresos por soya, que sufrió una pérdida de más de 600 millones de dólares debido a los efectos de la sequía.
De acuerdo a los datos del IBCE, en 2024, Brasil se consolidó como el principal destino de las exportaciones bolivianas, representando el 17 por ciento del total, seguido por China (15 por ciento) y Japón (8 por ciento).
Por el lado de las importaciones, los principales proveedores de Bolivia fueron China (14 por ciento), Brasil (14 por ciento) y Colombia (11 por ciento).
Con una caída de las exportaciones e importaciones, Rodríguez manifestó que Bolivia enfrenta grandes desafíos este 2025 si no logra estabilizar su comercio exterior y mejorar la disponibilidad de divisas.
A decir del experto, el déficit comercial no solo refleja una disminución en la competitividad de las exportaciones, sino que también revela una economía con menor capacidad de generar ingresos en dólares, lo que podría agravar la crisis cambiaria y la inflación.