BRASILIA, 10 mar (Xinhua) -- El embajador brasileño André Correa do Lago lanzó hoy lunes la primera carta abierta como presidente de la 30ª Conferencia de las Partes (COP 30) de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la que convocó a una "movilización global" para combatirlo y hacer del evento de noviembre próximo en Brasil un punto de inflexión en la acción climática.
La COP30 se llevará a cabo del 10 al 21 de noviembre próximo en la ciudad de Belém, capital del estado brasileño de Pará, en la región amazónica.
La carta abierta fue presentada por Correa do Lago en el Palacio de Itamaraty (cancillería brasileña), en la ciudad de Brasilia, en compañía de la secretaria de Cambio Climático de Brasil, Ana Toni, quien también es la directora ejecutiva de la COP30.
Correa do Lago expresó en el texto la necesidad de una cooperación sin precedentes entre naciones, sectores y comunidades, inspirada en valores humanos compartidos como la paz, la solidaridad y la inclusión.
Recordó que la COP30 coincidirá con el 20º aniversario de la entrada en vigor del Protocolo de Kioto (2005) y el 10º aniversario de la adopción del Acuerdo de París (2015), al resaltar la evolución de un régimen multilateral climático.
Destacó que 2024 se confirmó como el año más caluroso registrado a nivel mundial y el primero en el que la temperatura media global superó en 1,5 grados Celsius los niveles preindustriales, mientras que enero pasado marcó el mes más caluroso jamás registrado.
Subrayó, además, la importancia de la adaptación al cambio climático, en especial por las comunidades más vulnerables, así como la necesidad de su integración en forma estrecha con los esfuerzos de mitigación.
Al recordar que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) cumple 80 años, el embajador brasileño subrayó la necesidad de renovar una alianza entre pueblos para enfrentar el desafío.
"El cambio climático representa uno de los mayores retos de nuestro tiempo y abordarlo debe estar liderado por el avance hacia el desarrollo sostenible y la movilización de todos los recursos de la humanidad", dijo.
Sostuvo en ese sentido que se deben combatir las desigualdades estructurales dentro de los países, así como allanar el camino hacia sociedades bajas en carbono y resilientes al cambio climático.
De acuerdo con el mensaje, la acción climática implica impulsar la participación activa a todos los niveles de diversos actores como gobiernos, sector privado, sociedad civil y academia.
Hace hincapié en la necesidad de aumentar de manera significativa la financiación climática, en especial para los países en desarrollo, además de reformar la arquitectura financiera multilateral para facilitar la inversión en la materia.