RÍO DE JANEIRO, 19 feb (Xinhua) -- La Universidad de Sao Paulo (USP), en Brasil, está realizando pruebas en la primera estación experimental del mundo dedicada a la producción de hidrógeno renovable a partir de etanol, informó el miércoles la institución académica.
El proyecto, liderado por el Centro de Investigación e Innovación en Gases de Efecto Invernadero (RCGI), marca un hito en la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono y la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, visitó este miércoles la planta y destacó la importancia de la iniciativa para la economía estatal y su potencial de expansión.
Según dijo "el Centro de Investigación e Innovación en Gases de Efecto Invernadero de la USP representa una de las fortalezas que permiten a nuestro estado liderar la transición energética en Brasil".
Ubicada en la Ciudad Universitaria de Sao Paulo y con una inversión de 50 millones de reales (9,5 millones de dólares), la planta piloto tiene capacidad para producir 100 kilogramos de hidrógeno por día, cantidad que se utilizará para abastecer tres autobuses y dos vehículos livianos.
El rector de la USP, Carlos Gilberto Carlotti Junior, resaltó la importancia del proyecto para el futuro energético de Brasil. "Si logramos ofrecer energía más barata y con menor huella de carbono, Brasil podrá asumir un liderazgo mundial en el sector. Para ello, es esencial que la academia genere conocimiento y que las empresas inviertan en la industrialización de estas ideas", afirmó.
En esta fase de pruebas, se evaluarán la eficiencia de conversión del etanol en hidrógeno y el desempeño del combustible en los vehículos.
"Estamos demostrando que es posible producir hidrógeno sostenible a partir del etanol con gran eficiencia logística", explicó Julio Meneghini, director científico del RCGI. "Brasil tiene ventajas únicas para este desarrollo, gracias a su infraestructura consolidada en la producción de etanol. Esto abre nuevas oportunidades para la descarbonización de industrias de alta emisión, como la siderurgia, la producción de cemento, el sector químico y petroquímico, así como el transporte de carga y pasajeros a gran escala", agregó.
Con la colaboración de grandes empresas, entre ellas Shell Brasil, Raízen y Toyota, esta estación experimental impulsa la movilidad sostenible en Brasil y abre nuevas oportunidades para la descarbonización de industrias de alta emisión.
Según los expertos, la planta también facilitará el desarrollo de sistemas de propulsión basados en celdas de combustible para aviones, camiones y autobuses.
De acuerdo con Meneghini a partir de los datos obtenidos en este proyecto, podrán evaluar su viabilidad para una aplicación en mayor escala, "consolidando a Brasil como líder en la producción de hidrógeno renovable y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles de manera sostenible".