BEIJING, 18 feb (Xinhua) -- En un mundo que enfrenta valores contrapuestos, la erosión de la diversidad cultural y los crecientes sentimientos a favor de la desglobalización, la coexistencia armoniosa y el intercambio mutuo entre diversas civilizaciones nunca han sido más fundamentales.
China, firme en su compromiso de respetar la diversidad de civilizaciones y fortalecer el intercambio cultural, también ha sido una firme defensora de impulsar el desarrollo humano a través de la inclusión y el aprendizaje mutuo.
Hoy martes, el Instituto Xinhua, think tank de Xinhua, publicó en Tokio un informe titulado "Promover el desarrollo y el progreso de la civilización humana a través del intercambio y el aprendizaje mutuo". El informe detalla los esfuerzos de China para promover el intercambio y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones, y subraya su papel fundamental en el fomento de la colaboración internacional y la promoción de los intereses compartidos de la humanidad.
La Iniciativa para la Civilización Global presentada por China con visión de futuro es un testimonio de su visión de un mundo más inclusivo y armonioso. La iniciativa hace hincapié en el respeto hacia la diversidad de civilizaciones, la promoción de los valores humanos compartidos, la preservación e innovación del patrimonio cultural y el fortalecimiento de los intercambios y la cooperación culturales internacionales.
A través del lanzamiento de plataformas como la Conferencia sobre el Diálogo de las Civilizaciones Asiáticas y el Diálogo sobre Intercambios y Aprendizaje Mutuo entre Civilizaciones, China ha profundizado la cooperación bilateral y multilateral, creando nuevas oportunidades para el intercambio cultural, las conexiones entre pueblos y el entendimiento mutuo.
Al abordar la cuestión fundamental de cómo diversas civilizaciones pueden coexistir en armonía, China ofrece una hoja de ruta para la unidad global en medio de la diversidad.
Como constructora de la paz mundial, contribuyente al desarrollo global, defensora del orden internacional y proveedora de bienes públicos, China ha trabajado activamente para mediar en conflictos y promover la estabilidad en todo el mundo, facilitar el crecimiento económico global sostenible y crear un entorno propicio para la coexistencia pacífica y el intercambio inclusivo de civilizaciones.
La diversidad estimula la interacción entre civilizaciones, lo que a su vez promueve el aprendizaje mutuo y un mayor desarrollo.
Como ha defendido China, los países deben trabajar activamente para eliminar las causas de raíz de los conflictos internacionales. A través de los intercambios interculturales, las semillas de la paz pueden sembrarse en los corazones de las personas de todo el mundo, y con el tiempo crecer hasta convertirse en un próspero bosque de armonía.
