NUEVA YORK, 13 feb (Xinhua) -- Una guerra arancelaria o comercial no puede resolver los problemas en las relaciones entre China y Estados Unidos, ni puede impedir el desarrollo de China, afirmó el embajador chino ante Estados Unidos, Xie Feng.
Xie dijo lo anterior el martes, durante su discurso en la Gala por el 20° Aniversario de la Cámara General de Comercio de China-EEUU (CGCC) en la ciudad de Nueva York.
"La guerra arancelaria o guerra comercial no puede resolver los problemas, y mucho menos puede impedir el desarrollo de China", señaló.
El hecho de que Estados Unidos imponga un arancel adicional a China bajo el pretexto de cuestiones relacionadas con el fentanilo "sólo será contraproducente", indicó Xie.
"Las amenazas arancelarias nunca funcionarán sobre el pueblo chino. Por el contrario, sólo socavarán los cimientos de la cooperación antinarcóticos y económica entre China y Estados Unidos, y elevarán los costos para las familias y las empresas estadounidenses. Al final, nadie saldría ganando", expresó Xie.
Mientras China se enfoca en avanzar en su modernización y Estados Unidos desea impulsar su economía, ambas naciones necesitan ayudarse mutuamente para lograr una prosperidad compartida, no obstaculizarse entre sí, señaló.
El año pasado, las empresas de Estados Unidos superaron a las de otros países en superficie de stands en la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés) y en términos de asistencia a la Exposición Internacional de Cadena de Suministros de China (CISCE), mencionó Xie. Una encuesta reciente mostró que cerca de la mitad de empresas estadounidenses califican a China como uno de los tres principales destinos de inversión global, indicó.
La cooperación económica y comercial China-Estados Unidos no puede lograrse sin una relación bilateral estable, sana y sostenible, subrayó Xie. Expresó la esperanza de que las comunidades empresariales de ambas partes demuestren visión y valentía para superar las perturbaciones, aprovechar las oportunidades, tomar la iniciativa y seguir siendo la fuerza principal en el impulso de las relaciones entre los dos países. Fin
