WASHINGTON, 14 feb (Xinhua) -- La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el jueves a las agencias federales que despidan a casi todos los trabajadores en período de prueba, una continuación de sus amplios esfuerzos para reducir masivamente la fuerza laboral federal.
Los funcionarios de la Oficina de Administración de Personal de la Casa Blanca se reunieron con los líderes de las agencias de todo el Gobierno federal y les ordenaron que comenzaran a despedir a los empleados que aún se encuentran en período de prueba.
Los empleados federales recién contratados suelen estar en un período de prueba de uno a dos años.
Según un informe de The Hill, la medida podría afectar a unos 200.000 empleados federales.
El informe también citó a una fuente cercana a la Oficina de Administración de Personal, que dijo que podría haber "algunas excepciones".
La última medida se produjo dos días después de que Trump firmara una orden ejecutiva para seguir avanzando en una reducción a gran escala de la fuerza laboral federal, que exige que cada agencia contrate "no más de un empleado por cada cuatro empleados que se retiren".
La proporción "no se aplicará a las funciones relacionadas con la seguridad pública, la aplicación de la normativa sobre inmigración o el cumplimiento de la ley", señaló la orden.
La decisión no se aplica al personal militar.
La Oficina de Administración de Personal anunció recientemente una oferta que otorga aproximadamente ocho meses de salario a los trabajadores federales que opten por dejar su empleo.
Sin embargo, la oficina dijo que para aquellos que decidan permanecer en sus puestos actuales, no podría ofrecer "garantía con respecto a la certeza de su puesto o agencia".
Aproximadamente 77.000 empleados ya han acordado renunciar como parte del esfuerzo de la Administración Trump para reducir la fuerza laboral del Gobierno federal, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
El número de empleados que han renunciado representa aproximadamente el cuatro por ciento de los dos millones de empleados federales considerados elegibles para la "renuncia diferida".
Las recientes medidas de reducción de la fuerza laboral a gran escala para los empleados federales han provocado múltiples protestas en Washington, D.C.
