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BUENOS AIRES, 5 feb (Xinhua) -- La decisión del Gobierno de Argentina de retirar su participación en la Organización Mundial de la Salud (OMS) genera incertidumbre sin aportar beneficios concretos al país sudamericano, afirmó hoy miércoles el académico Sebastián Schulz.
"El anuncio sobre la retirada de Argentina de la Organización Mundial de la Salud envía un mensaje de alineamiento con la agenda neoconservadora global y con una visión ultraliberal que rechaza la supuesta intervención de organismos internacionales en asuntos considerados 'soberanos', incluso cuando se trata de salud pública", dijo el experto durante una entrevista con Xinhua.
Schulz, investigador miembro del Centro de Estudios Chinos de la Universidad Nacional de La Plata, consideró que la decisión del Gobierno argentino "no sólo refuerza la narrativa del presidente Javier Milei sobre un Estado mínimo, sino que también lo posiciona en la órbita de líderes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ya había amenazado con retirar a su país de la organización durante su nuevo mandato".
"Además, este movimiento evidencia el desprecio del Gobierno argentino por los principios de cooperación y solidaridad globales en materia de salud, en un contexto donde las pandemias y crisis sanitarias requieren respuestas coordinadas a nivel internacional. También debilita la posición de Argentina en foros multilaterales, aislándola de una comunidad global que, en su mayoría, sigue apostando por la cooperación en salud", señaló el entrevistado.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, informó este miércoles durante una conferencia de prensa que Milei, instruyó al canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de Argentina de la OMS.
La decisión, según dijo el portavoz presidencial, "se sustenta en las profundas diferencias respecto, por supuesto, a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia, que junto al Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023) nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad".
Adorni añadió que los argentinos "no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud".
En ese marco, Schulz mencionó que "a nivel geopolítico, la decisión proyecta a la Argentina como un país que se alinea con los sectores más radicales del neoconservadurismo mundial, en contraposición con los procesos de integración regional y las nuevas arquitecturas de gobernanza global que promueven la multipolaridad".
"En un momento donde los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y otros países emergentes buscan fortalecer instituciones internacionales más inclusivas, Argentina elige apostar por una estrategia de ruptura con el multilateralismo, debilitando su capacidad de negociación y articulación global", lamentó el experto.
El investigador consideró, además, que "en términos prácticos, la medida tiene escasos beneficios concretos para el país y más bien genera incertidumbre sobre el compromiso de Argentina con acuerdos internacionales en otras áreas".
Adorni remarcó durante su conferencia de prensa que Argentina no recibe financiamiento por parte de la OMS para la gestión sanitaria, por lo tanto, esta medida, como han dicho algunos, al menos en las redes sociales, "no representa pérdida de fondos para el país ni afecta la calidad de los servicios".
El funcionario argentino dijo que la decisión le da al país "mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere", así como también mayor disponibilidad de los recursos.
"Lo dijo el Presidente, las decisiones en Argentina las toman los argentinos", resumió el vocero presidencial.
Para Schulz, "la decisión de abandonar la OMS se enmarca en una política exterior de corte unilateralista, con un fuerte sesgo ideológico y un intento de alineamiento con el ala más dura del conservadurismo global".
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"Este enfoque se aleja de las estrategias tradicionales de Argentina, que históricamente han combinado pragmatismo, autonomía y una apuesta por el multilateralismo y, en cambio, adopta una lógica de confrontación y ruptura con organismos internacionales", consideró el académico.
Recordó que desde su llegada al poder, en diciembre de 2023, Milei "ha impulsado una política exterior basada en la idea de una integración selectiva con Estados Unidos e Israel. Su visión parte de una interpretación extrema de la soberanía nacional, entendida no como la capacidad de negociar en condiciones favorables en el sistema internacional, sino como la desvinculación de organismos y acuerdos que no se ajusten a su ideología".
"Esta estrategia también forma parte de un rediseño más amplio de la gobernanza global, promovido por sectores neoconservadores, que buscan debilitar las estructuras de cooperación internacional en favor de un modelo basado en el poder de los Estados más fuertes", añadió el investigador.
Schulz afirmó que "en este marco Milei no actúa solo, sino como parte de una corriente que incluye a figuras como Trump y otros líderes de derecha radical que cuestionan la utilidad de instituciones como la ONU, la OMS y otras agencias internacionales".
"Esta política exterior, sin embargo, choca con las tendencias geopolíticas actuales, donde la multipolaridad y la cooperación entre bloques regionales están ganando terreno. Mientras China y los países emergentes impulsan nuevas estructuras de gobernanza global, y los BRICS se expanden como un espacio alternativo al dominio occidental, Argentina elige alinearse con un modelo en declive que prioriza la desregulación extrema y la ley del más fuerte", contrapuso el experto.
Para el largo plazo, el entrevistado estimó que "esta estrategia podría traer costos significativos para Argentina, tanto en términos de cooperación internacional como en su capacidad de influir en los debates globales".
"Apostar por una política exterior de ruptura con organismos multilaterales y por el alineamiento acrítico con Estados Unidos no solo debilita su margen de maniobra en la escena internacional, sino que también lo deja expuesto a los cambios políticos internos de sus aliados. Si las dinámicas globales siguen avanzando hacia un mundo multipolar, Argentina podría quedar aislada sin respaldo estratégico real", añadió el académico.