LA PAZ, 3 feb (Xinhua) -- El presidente de Bolivia, Luis Arce, propuso hoy lunes impulsar desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la declaratoria de la migración como un derecho humano, al tiempo que expresó su indignación por las recientes deportaciones masivas realizadas por el Gobierno de Estados Unidos.
Durante su intervención en la XII Cumbre Extraordinaria de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que se realiza en modalidad virtual en Venezuela, Arce, quien participó virtualmente desde La Paz, denunció que la política migratoria estadounidense ha derivado en imágenes que evocan la esclavitud.
"Desafortunadamente, en los últimos días, hemos observado con indignación escenas de deportación desde Estados Unidos de hombres y mujeres encadenados y esposados, que reviven en la memoria la esclavitud, una de las etapas más vergonzosas de la historia y de la humanidad", cuestionó.
En ese contexto, llamó a los países del ALBA a promover en el ámbito multilateral una iniciativa para que la ONU reconozca la migración como un derecho humano y se garantice un trato digno a quienes se ven obligados a desplazarse.
Arce criticó las políticas migratorias de Washington, señalando que criminalizan a los migrantes y desconocen acuerdos internacionales.
"Cada país tiene derecho a definir su política migratoria, pero ninguno puede ignorar los tratados y acuerdos internacionales que regulan la movilidad humana y protegen la seguridad y dignidad de los migrantes", enfatizó.
El Gobierno boliviano considera que las medidas adoptadas por Estados Unidos vulneran el derecho humano a la libre circulación, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El presidente boliviano también vinculó el aumento de los flujos migratorios en América Latina con la injerencia de Estados Unidos en la región.
Según Arce, las sanciones económicas impuestas a países como Venezuela y Cuba han generado crisis humanitarias que obligan a miles de personas a migrar.
"Estados Unidos tiene una influencia notable en el comportamiento de los flujos migratorios del continente, como resultado de sus políticas injerencistas y sus sanciones arbitrarias unilaterales y coercitivas contra nuestros pueblos", señaló.
Arce reafirmó el compromiso de Bolivia con la protección de los migrantes y la cooperación internacional en esta materia y recordó que la migración ha sido un proceso histórico y que, en muchos casos, los migrantes han contribuido al desarrollo de las naciones receptoras, tanto con su trabajo como con el envío de remesas.
Por ello, instó a los países del ALBA a "rechazar estas medidas y exigir un trato justo y respetuoso para nuestros connacionales".
El mandatario boliviano hizo un llamado al diálogo regional para abordar el fenómeno migratorio de manera conjunta y con un enfoque humanitario.
Reafirmó el compromiso de su Gobierno con la paz, la estabilidad, el progreso y la felicidad de los pueblos para vivir bien.