Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 2 feb (Xinhua) -- A un año del voraz incendio que azotó a la región de Valparaíso, en la zona central de Chile, donde murieron 137 personas, el territorio se levanta con el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar como un símbolo, tras resultar quemado el 90 por ciento y un saldo de cuatro fallecidos, pero que a la fecha se reforesta y prepara un memorial en homenaje a las víctimas.
Entre el 3 y el 4 de febrero de 2024, los siniestros en este territorio localizado en el centro de Chile dejaron más de 40.000 damnificados y sobre 6.000 viviendas con daños irreparables.
El Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, ubicado a unos 120 kilómetros al noroeste de la ciudad capital, Santiago, se quemó en un 90 por ciento de las 400 hectáreas del refugio verde.
El director del espacio ecológico, Alejandro Peirano, señaló a Xinhua que el día del incendio estuvo en el parque y fue "terrible".
El espacio contaba con un grupo de casas donde vivía gente desde hacía unos 40 años, como Patricia, una cuidadora que murió por las llamas junto a su madre de 92 años de edad y dos nietos.
"Lo sentimos mucho y es por lejos lo más grave que nos pasó", dijo Peirano, al adelantar que demolerán la casa y harán un memorial, un compromiso que adquirieron con la familia.
Peirano mencionó que el año pasado fue lluvioso, lo que ayudó a recuperar parte de la vegetación del Jardín Botánico que tiene 400 hectáreas, entre ellas unas 360 resultaron incendiadas hace un año, pero a la fecha unas 180 hectáreas ya están recuperadas.
"Hoy día estamos juntando plantas, preparando campo, regando lo que se plantó este año, que se alcanzó a plantar en invierno", aseveró el director.
Apuntó que solo plantarán bosque esclerófilo que "ha estado millones de años aquí", además de preparar un plan para erradicar todas las especies exóticas como eucaliptus, pinos y aromos.
"El bosque esclerófilo tiene esa virtud. Tiene hojas duras, estructura radicular potente para poder soportar periodo de sequía. Todo es más chico, tiene adaptaciones morfológicas también que las hacen soportar estos veranos muy intensos", abundó.
Peirano resaltó que estimulan que las plantaciones tengan un frente de ataque hacia los incendios, que sea retardador.
En el Jardín Botánico se trabaja a su vez la iniciativa "Wildtree, proyectos regenerativos", que tiene como misión recuperar ecosistemas en conjunto para mejorar el bienestar de las personas.
El director de "Wildtree", Benjamin Véliz, explicó a Xinhua que hicieron la primera reforestación de ocho hectáreas con más de 5.000 árboles nativos con especies de baja flamabilidad, es decir, resistentes al fuego dentro de la zona de conservación del Jardín Botánico.
"A partir de mediados del 2024, alrededor de ocho meses después de la tragedia, trabajamos con un equipo de 10 personas por unos dos meses y medio para construir tanto una reforestación con especies nativas (...) junto con un sistema de riego de disponibilidad de 25.000 litros de agua para riego y también para el caso de incendios forestales", indicó.
Véliz detalló que al caracterizarse la zona por una diversidad de plantaciones forestales, así como de algunos remanentes de matorrales y bosques nativos, se controlaron las especies exóticas, además de aumentar la superficie y la diversidad de especies nativas.
El experto puntualizó que las especies exóticas son "muy combustibles" y que por las características tienen una forma diferente de resistir el impacto de los incendios, al adelantar que este año buscarán duplicar la superficie reforestada.
"Enfocado principalmente a recuperar aún más la estructura del ecosistema, la composición ecosistémica en general de flora y fauna", comentó.
El incendio de hace un año en la región de Valparaíso ha sido la peor tragedia en el país sudamericano desde el terremoto de magnitud 8,8 ocurrido en 2010 que dejó 525 personas muertas y 23 desaparecidas.