MÉXICO, 29 ene (Xinhua) -- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descartó hoy miércoles la implementación de un arancel del 25 por ciento a todos los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos a partir del 1 de febrero; sin embargo, aseguró que en caso de que la medida se concrete, su Gobierno ya tiene una estrategia preparada.
"No creemos que vaya a ocurrir, la verdad y, si ocurre, también tenemos nuestro plan (que) informaremos en su momento", afirmó la mandataria mexicana en su habitual conferencia de prensa matutina desde el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Sheinbaum aseguró que hay diálogo con el Gobierno estadounidense, por lo que destacó que "vaya a venir esta definición de los aranceles, pero también ya estamos preparados".
Informó que la cancillería mexicana, a cargo de Juan Ramón de la Fuente, es la que está sosteniendo estos diálogos con el Gobierno de Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó la víspera que el presidente estadounidense, Donald Trump, aún tiene previsto aplicar dicho arancel a México y Canadá a partir del próximo sábado, salvo que ambos países colaboren en resolver el problema del tráfico de fentanilo y la migración.
Sheinbaum presentó el pasado 13 de enero el "Plan México", una iniciativa destinada a consolidar un portafolio de inversiones en sectores estratégicos y a generar incentivos para el desarrollo de regiones prioritarias, conocidas como "polos de bienestar".
Entre sus principales objetivos destacan la respuesta a posibles amenazas arancelarias y el fortalecimiento de las capacidades productivas del país, con un enfoque particular en las industrias automotriz, tecnológica y agrícola.
Expertos, académicos y economistas reconocen que de entrar en vigor la implementación de aranceles por parte de Estados Unidos a los productos mexicanos y canadienses, tendría un impacto negativo inmediato también en la economía estadounidense y los sectores más afectados serían el automotriz, autopartes, hidrocarburos y alimentos, entre otros.
