BUENOS AIRES, 20 ene (Xinhua) -- Tras un año en el que se priorizó la reducción del ritmo inflacionario, la economía de Argentina enfrenta un serio desafío, que es volver a crecer en 2025 luego de una fuerte recesión, opinó hoy lunes el economista argentino Tomás Canosa.
"El principal desafío del 2025 para el Gobierno tiene que ver con el crecimiento de la actividad económica; el año pasado la economía se contrajo, sobre todo en los primeros meses, cuando experimentó una recesión muy profunda, que después mejoró en el transcurso de los últimos meses", dijo el coordinador de Economía del centro de investigación "Fundar" en diálogo con Xinhua.
En el tercer trimestre del 2024, el producto bruto interno ya acumulaba una caída del 3 por ciento interanual, destacando un fuerte descenso del consumo, la inversión y las importaciones, según datos oficiales.
"Esa es la incógnita central, la posibilidad de recuperar la economía, y después cómo este crecimiento de la economía se puede traducir en un aumento del empleo y en una mejora de las condiciones de vida de la gente", apuntó Canosa, quien también se desempeñó como subsecretario de pequeñas y medianas empresas (Pyme) de la nación entre los años 2022 y 2023.
El economista destacó los avances alcanzados en 2024 en relación con la inflación, cuya desaceleración respecto de los niveles de 2023 consideró "uno de los grandes logros" del Gobierno del presidente Javier Milei. Sin embargo, atribuyó este resultado a la política cambiaria que ha implementado el Ejecutivo junto al Banco Central de la República Argentina.
"No es independiente lo que pasa con la inflación de lo que pasa con la política cambiaria. Hasta ahora, veníamos con un esquema de apreciación cambiaria en el que el peso se devaluaba un 2 por ciento todos los meses; esto, a partir del primero de febrero en adelante, va a ser del 1 por ciento mensual, con lo cual, claramente, la estrategia del Gobierno es desacelerar aún más la inflación", remarcó.
Consultado sobre los compromisos de deuda de Argentina para el año en curso, el economista destacó la importancia de que el país fortalezca sus reservas internacionales para poder hacer frente a los vencimientos pautados para este período.
"En los primeros días de enero, el Gobierno pagó el compromiso más importante del año, por unos 4.300 millones de dólares, y, al mismo tiempo, también la otra novedad que hubo en materia financiera tuvo que ver con la concertación de un 'repo', que es un acuerdo con bancos internacionales para un préstamo por 1.000 millones de dólares", indicó.
"Hacia adelante, el Gobierno tiene vencimientos de deuda y moneda extranjera por más de 13.000 millones de dólares, lo cual es una cifra sumamente importante; la capacidad del Gobierno de pagar estos fuertes compromisos va a depender de lo que pase con la dinámica de las reservas", agregó.
El economista subrayó que, aunque las reservas brutas del año pasado experimentaron un aumento significativo, este crecimiento no se reflejó en la misma magnitud en las reservas netas.
Aunque hay una acumulación de recursos, la capacidad real del país para utilizar esos fondos de manera efectiva podría estar limitada.
Canosa consideró que el monitoreo de la evolución de estos indicadores en el presente año será fundamental para tener una imagen más precisa de la estabilidad económica y financiera del país.
"El desafío de la deuda me parece que se orienta más a una 'película' de mediano y largo plazo, y que también incluye factores a nivel global; hay que ver qué pasa en el mundo, qué pasa con el tipo de cambio, con la cosecha y los precios de las commodities (materias primas) claves, entre otros", señaló.
Por otra parte, Canosa se refirió al actual nivel del tipo de cambio, destacando que Argentina se ha vuelto más "cara en términos de dólares", lo que "dificulta la competitividad de las empresas exportadoras en el mercado internacional".
"De allí que la capacidad de generar más divisas es más compleja; entonces el problema del riesgo cambiario y la dinámica de las reservas tiene que ver con eso, con qué es lo que va a pasar con las exportaciones", añadió.
Sin embargo, el economista reconoció que existen sectores específicos, como el energético y el agropecuario, que siguen siendo muy dinámicos en términos de exportación, incluso con un tipo de cambio en niveles apreciados.