BUENOS AIRES, 17 ene (Xinhua) -- Al cumplir sus principales objetivos previstos de 2024, con una tasa de crecimiento anual del PIB del 5%, China muestra una gran fortaleza y resiliencia ante un mundo que hoy en día enfrenta serias dificultades, opinó hoy el economista argentino Javier Adelfang.
El también consultor económico y profesor en la Universidad Internacional de las Américas, valoró de manera positiva la cifra de crecimiento del PIB de China dada a conocer este viernes por el Buró Nacional de Estadística (BNE).
"Para una economía, pocas cosas son tan importantes y tan complejas como mantener la senda del crecimiento y del desarrollo. Al alcanzar sus metas de desarrollo económico y social de 2024, China muestra al mundo una gran fortaleza y capacidad de resiliencia, en un contexto mundial de alta incertidumbre, complejidad y hostilidad", dijo el economista en entrevista con Xinhua.
Según el experto, el óptimo desempeño de la economía china tiene un impacto directo y positivo en el mundo, en concreto, en las economías latinoamericanas, pues el país asiático figura en la región como un socio comercial estratégico y clave para gran parte de estos países.
"En Latinoamérica solemos decir que si China crece, nuestros países se benefician, y esa frase puede extenderse a todo el mundo desde el momento en que tomamos en consideración que suele ser el principal o segundo socio comercial de la mayoría de los países", manifestó Adelfang.
"También, si tomamos en cuenta que es el segundo importador del mundo y un mercado codiciado, si su economía crece, también lo hace el consumo de los productos que el mundo le vende a China", agregó.
El entrevistado se refirió además a la estructura de desarrollo a la que apuesta China, enfocada en un "desarrollo de alta calidad", al lograr mantener en paralelo el crecimiento en términos cuantitativos.
Mencionó en esa línea el buen desempeño del sector de la alta tecnología, lo que en su visión "refleja el gran momento de la industria de la innovación china y el éxito de la política del 'paso a paso' para poner en el horizonte un objetivo de largo plazo y concretarlo".
"El avance sostenido del desarrollo de alta calidad se hace palpable no solo a través de las cifras, sino también desde la perspectiva de la valoración de los productos y marcas chinas", comentó el entrevistado.
Hace muchos años, la producción china era considerada de inferior calidad respecto a la de otros países, pero eso ha cambiado y hoy está a la vanguardia en una gran cantidad de sectores, enfatizó Adelfang, quien agregó que además "los consumidores comienzan a ver a las marcas chinas como sinónimo de calidad y tecnología".
El economista acotó que esta nueva realidad no hubiera sido posible sin una política sostenida por parte del Gobierno chino para alcanzar dichos objetivos.
"El cambio estratégico que ha ido realizando China en cuanto a su desarrollo económico, es una muestra de la búsqueda de maximizar la creación de valor de la economía, en un marco de sostenibilidad que no solo beneficia a China, sino también al mundo, en momentos en que el cambio climático es parte de la urgente agenda mundial", agregó.
Adelfang se refirió además a la relación que plantea China entre la necesidad de avanzar con la innovación tecnológica en aras de acelerar la transformación verde integral del desarrollo económico que incluye garantizar la sostenibilidad.
"La economía china está viviendo una transformación que prioriza la calidad por sobre la cantidad, y en ese camino las políticas de impulso son claves para lograr los saltos tecnológicos que permitan no solo alcanzar mejoras y novedades en la tecnología existente, sino cambios disruptivos que permiten marcar la tendencia y la creación de nueva tecnología en las industrias del futuro", precisó.
"El enfoque que el Gobierno ha planteado de desarrollar las fuerzas productivas de calidad según las condiciones locales considero que es muy importante, ya que el enfoque regional puede impulsar el desarrollo de ventajas según las características de cada región, mejorando la eficiencia y fortaleciendo las economías regionales", añadió el economista.
Sostuvo que este es "sumamente importante" para disminuir desigualdades, impulsar el mercado interno y mejorar la calidad de vida de la población.
Respecto a 2025, el analista afirmó que pese a las actuales tensiones geopolíticas y las dificultades por las que atraviesa el sistema internacional, se prevé que las perspectivas de crecimiento para China "dupliquen e incluso tripliquen a las de los países desarrollados".
"Esto muestra que pese a las dificultades, China podría seguir liderando el crecimiento mundial como uno de los motores de la economía global", dijo Adelfang.
"Por lo tanto, la aceleración de la transición hacia el desarrollo de alta calidad, el fortalecimiento del mercado interno junto con la profundización de la cooperación Sur-Sur y la Iniciativa de la Franja y la Ruta propuesta de China, serán claves para cumplir con los objetivos de crecimiento chino y para el impulso de las economías socias", concluyó.■