BEIJING, 12 ene (Xinhua) -- Investigadores chinos han descubierto recientemente los vínculos entre la actividad física, el comportamiento sedentario y sus impactos en la extensión de la vida y la aceleración de la edad, apoyando el consejo de "sentarse menos y moverse más" para una longevidad saludable.
Investigadores de la Universidad Sun Yat-sen seleccionaron a 20.924 participantes chinos de 50 o más años de edad, a partir del Estudio de Cohorte del Biobanco de Guangzhou, y recopilaron datos sobre sus actividades físicas y comportamiento sedentario vía cuestionarios.
Al analizar las relaciones entre la actividad física y la longevidad, descubrieron que la actividad física moderada, en comparación con los niveles bajos, se asocia con una mayor probabilidad de longevidad, logrando un aumento del 56 por ciento de la probabilidad de una vida más extensa.
En concreto, la frecuencia, la duración y la intensidad de la actividad física moderada se correlacionan positivamente con la probabilidad de longevidad. Por el contrario, la actividad física vigorosa no produce los mismos beneficios y, en algunos casos, muestra una relación inversa.
Al examinar la conexión entre la actividad física y el envejecimiento acelerado, los investigadores encontraron que una mayor frecuencia de actividad física moderada está vinculada a un menor riesgo de envejecimiento acelerado por más de cinco años.
Por el contrario, una mayor duración de la actividad física vigorosa se asocia con un incrementado riesgo de envejecimiento acelerado por más de cinco años.
En resumen, la actividad física muestra efectos positivos sobre la longevidad y para evitar la aceleración de la edad, mediados en parte por lípidos. Por otro lado, el sedentarismo tiene un impacto en la aceleración de la edad.
Los investigadores publicaron los resultados en la revista GeroScience.