Por Rosalinda Tejera Lizano
La VI Cumbre Mundial de Medios, celebrada en octubre de este mismo año, ha abierto las puertas de la región autónoma uygur de Xinjiang para presentar al mundo las enormes posibilidades de un territorio repleto de oportunidades, una provincia poco conocida en Occidente, puerta natural de la antigua Ruta de la Seda, rica en historia, diversa étnicamente y con un potencial enorme desde el punto de vista industrial y económico, pues alberga la que puede ser la mayor granja solar del planeta, además de un sector vitivinícola creciente que puja con fuerza por abrirse hueco en los mercados.
La región de Xinjiang es poco conocida por los occidentales, tal vez debido a la escasa información -o más bien desinformación- que ofrecen los buscadores habituales en Internet sobre esta región autónoma china.
Los datos que aporta Google resultan inquietantes y llevan a la población occidental a formarse una idea preconcebida probablemente poco acertada. Disturbios, conflictos, vigilancia, persecución y represión hacia la población uygur son algunos de los términos que pueden encontrarse, palabras que prejuzgan, desinforman y empañan los esfuerzos reiterados que el Gobierno chino lleva realizando durante los últimos años para abrirse al mundo y crear un entorno político, económico y empresarial amistoso.
El proyecto de la Franja y la Ruta así lo evidencia y el papel de la región de Xinjiang, con su capital Urumqi como principal centro poblacional, resulta fundamental. Precisamente, la variedad étnica de esta provincia aporta riqueza a un territorio cargado de historia, patrimonio y recursos tanto económicos, con sectores industriales de gran recorrido, como turísticos.
¿Pero qué hacer cuando la desinformación se impone?
Los esfuerzos de apertura y capacidad que China viene demostrando en los últimos años deben continuar. Serán la mejor arma para luchar contra la desinformación y los bulos. Xinjiang debe seguir dando a conocer su potencial, especialmente en los sectores mencionados.
En el ámbito de las energías verdes, la región autónoma puede dar lecciones pues no en vano cuenta con los recursos solares térmicos (3.200 horas de luz solar al año) y los mayores proyectos solares del mundo (la mayor planta fotovoltaica y los mayores huertos eólicos).
Proyectos que también son ejemplares en cuanto a implantación de la IA (Inteligencia Artificial), utilizada para incrementar producciones y mejorar procedimientos y resultados, tal y como pudimos comprobar durante la visita que los participantes en la VI Cumbre Mundial de Medios realizamos al Centro de Control del Grupo Energético Chino en Urumqi.
Otra ventana al mundo es el sector vitivinícola. Xinjiang es la principal región productora de vino del gigante asiático, con unas condiciones climáticas muy favorables para el cultivo de la vid, algo que debe aprovecharse.
El importante esfuerzo que las autoridades chinas y los viticultores vienen haciendo debe continuar, investigando y alentando inversiones para fortalecer e impulsar una industria, la del vino, que tiene por delante un gran camino. De esto sabemos mucho en España y más en Castilla-La Mancha, favoreciendo las marcas locales y las grandes extensiones de viñedo.
Pero además, Xinjiang debe seguir esforzándose como destino turístico de interior de gran riqueza y diversidad. Su pasado repleto de historia, su riqueza cultural y artística, sus recursos naturales, su capacidad hotelera y comercial, sus gentes, la variedad étnica de la que antes hablábamos y su privilegiada situación geográfica dan forma a una de las rutas más atractivas del mundo para viajar. Quienes hemos tenido la oportunidad de conocer este enclave privilegiado de la antigua Ruta de la Seda, así podemos atestiguarlo y más con la nueva política de visados de China, con la que ya no es necesario tramitar ningún permiso especial para estancias turísticas.
En España, el Pabellón Ferial de Madrid abrirá en apenas un mes sus puertas para celebrar una nueva edición de FITUR, Feria Internacional del Turismo. Será, sin duda, una buena ocasión para acercarse al expositor de China e interesarse por la región autónoma uygur de Xinjiang, un territorio amigo, generoso y hospitalario que espero volver a visitar. Fin
(Rosalinda María Tejera es directora de El Semanal de La Mancha, periódico castellanomanchego de España)
(Las opiniones expresadas en este artículo son las de la autora y no reflejan necesariamente las posiciones de la Agencia de Noticias Xinhua)