SAO PAULO, 15 dic (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que está listo para volver a trabajar, aunque se asustó y tuvo miedo de morir a raíz de la hemorragia interna craneal por la que fue operado de urgencia el pasado 10 de diciembre.
Lula da Silva hizo este domingo su primer pronunciamiento público a la prensa, tras recibir el alta médica del Hospital Sirio-Libanés de la ciudad de Sao Paulo.
"Nunca pienso que me voy a morir, pero tengo miedo", dijo Lula da Silva, al usar un sombrero que según explicó le sirve para no exhibir las heridas, además de mostrarse al lado de su equipo médico y de la primera dama, Rosángela da Silva.
El mandatario brasileño de 79 años, dijo que se llevó un "gran susto" con los síntomas y la urgencia con la que fue trasladado para la operación de emergencia del martes, condición que fue producto de un golpe en la cabeza el 19 de octubre pasado durante un accidente doméstico.
"Me asusté de la cantidad de líquido que había en mi cabeza por el cual tuve que ser operado", dijo el presidente.
"Agradezco al equipo de médicos y enfermeros que me cuidaron no como un paciente y sí como a un hermano", dijo el fundador del Partido de los Trabajadores (PT).
Lula da Silva fue dado de alta este domingo por los médicos y deberá permanecer unos 60 días sin hacer deporte o ejercicios intensos como hace de manera habitual.
El mandatario trabajará a partir de este domingo en su residencia de la ciudad de Sao Paulo hasta el próximo jueves, cuando se le practicará una tomografía para poder tener "luz verde" y así viajar a la ciudad de Brasilia, donde podrá trabajar en el Palacio del Planalto (sede del Gobierno).
Dijo también que pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo en su casa, así que no viajará a alguna playa a descansar como lo hacen de forma habitual los mandatarios.
Lula da Silva agradeció las oraciones y los mensajes de cariño que recibió durante su hospitalización, además de perdonar a quienes difundieron mensajes de odio a través de redes sociales. Fin