BEIJING, 19 oct (Xinhua) -- El fabricante chino de drones DJI anunció hoy sábado que ha demandado al Departamento de Defensa de Estados Unidos por designarlo como una empresa militar y agregarlo a una lista negra. Esta medida por parte de DJI merece apoyo, ya que todas las empresas tienen derecho a impugnar el trato irrazonable e injusto a través de medios legales.
En los últimos años, Estados Unidos ha reprimido notoria y repetidamente a las empresas chinas alegando preocupaciones de seguridad nacional. Tales tácticas empleadas por algunos políticos estadounidenses socavan gravemente el comercio y la cooperación normales entre China y Estados Unidos, al tiempo que perturban el orden del mercado.
Por ejemplo, con la misma excusa, Estados Unidos ha impulsado la exclusión de los equipos de telecomunicaciones de las empresas chinas de telecomunicaciones Huawei y ZTE. TikTok, una plataforma de entretenimiento de vídeos en línea utilizada por 170 millones de estadounidenses, se enfrenta a una venta masiva o a una prohibición en Estados Unidos. TikTok también ha lanzado un desafío legal. Irónicamente, hay políticos estadounidenses que están utilizando TikTok con fines electorales para los próximos comicios presidenciales.
Medidas como estas discriminan claramente a las empresas chinas y dañan las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo. Además, también dañan significativamente los intereses del pueblo y las empresas estadounidenses.
Según la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos, casi tres años después del lanzamiento de un programa de reemplazo, solo el 12 por ciento de las compañías de telecomunicaciones locales han completado la eliminación de los equipos de red de Huawei y ZTE. En particular, algunos proveedores de telecomunicaciones rurales de EE.UU. están "al borde de la bancarrota" debido a esta campaña de reemplazo.
El Departamento de Defensa de EE.UU. agregó a DJI a su lista negra en 2022. En septiembre de 2024, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que restringirá aún más las importaciones de drones DJI. Sin embargo, muchas empresas, organizaciones y líderes de la industria en el país norteamericano se oponen al proyecto de ley. La Asociación de Jefes de Bomberos de California reclamó señalando que la prohibición de los drones DJI afectaría gravemente las operaciones locales de seguridad pública.
Desde hace bastante tiempo, algunos políticos estadounidenses se han aferrado a una mentalidad anticuada relacionada con la Guerra Fría y han recurrido a diversos medios, incluidas sanciones unilaterales, restricciones comerciales y legislación, en un intento por limitar el desarrollo de las industrias clave de China y servir a la hegemonía estadounidense. Su retórica de amenaza a la seguridad nacional no es más que un pretexto, disfrazado para parecer una preocupación genuina que, en realidad, es falsa.
Ciertamente, las empresas chinas tienen derecho a proteger sus intereses legítimos. Iniciar una demanda puede ser el último recurso, ya que ninguna empresa realmente quiere demandar a un gobierno, especialmente cuando hace negocios en un país extranjero. Esta medida puede evitarse si se proporciona a las empresas un entorno empresarial justo y razonable basado en el estado de derecho. En un entorno así, no habría ningún incentivo para el tipo de acciones legales a las que las empresas chinas tienen que recurrir.
Claramente, hay políticos estadounidenses que han ido más allá de los límites aceptables en términos de su trato a algunas empresas chinas, obligándolas así a recurrir a las armas legales en un intento por proteger sus intereses. Estas empresas merecen aplausos y se espera que puedan obtener justicia a través de sus demandas.■
