BEIJING, 13 oct (Xinhua) -- El líder regional de Taiwan, Lai Ching-te, puso de manifiesto una vez más su naturaleza altamente provocadora al llegar aún más lejos en la difusión de su falacia separatista de la "independencia de Taiwan". Sin embargo, toda su narrativa fragmentada es ilógica y absurda.
Recientemente, Lai continuó predicando desvergonzadamente su afirmación de los "dos Estados", clamando abiertamente que "Taiwan tiene soberanía" y que "la República Popular China (RPCh) no tiene derecho a representar a Taiwan".
Evidentemente, Lai ha estado intentando cortar los lazos culturales e históricos entre la región de Taiwan y la parte continental para servir a su agenda separatista, lo que contradice los hechos históricos, las realidades y la voluntad compartida de las personas de ambos lados del estrecho de Taiwan.
Taiwan ha sido parte del territorio chino desde la antigüedad; nunca ha sido un país. Hace más de 100 años, Taiwan fue invadido y colonizado por Japón. Después de que el pueblo chino ganara la difícil guerra de resistencia contra la agresión japonesa en 1945, Taiwan fue devuelto en su totalidad a China, tanto de jure como de facto.
El 1 de octubre de 1949, fue fundado el Gobierno Central Popular de la RPCh, que sustituyó al Gobierno de la República de China y pasó a ser el único Gobierno legítimo de toda China. El cambio de régimen no altera el estatus de China como sujeto de derecho internacional ni afecta su soberanía e integridad territorial inherente. El Gobierno de la RPCh disfruta y ejerce plenamente la soberanía de China, incluida la soberanía sobre Taiwan, como algo normal.
Debido a la continuación de la guerra civil en China y a la intervención de fuerzas externas, ambos lados del estrecho de Taiwan han caído en un estado especial de oposición política de largo plazo. Sin embargo, la soberanía y el territorio de China nunca han sido divididos y el estatus de Taiwan como parte de China nunca ha cambiado.
El principio de una sola China es una norma básica en las relaciones internacionales y un consenso internacional que prevalece. En la actualidad, más de 180 países tienen vínculos diplomáticos con la RPCh y todos ellos reconocen y se adhieren al principio de una sola China. Durante las últimas cinco décadas, las Naciones Unidas siempre se han referido a Taiwan como "Taiwan, provincia de China". Éste es el único estatus que tiene Taiwan en el derecho internacional.
El líder regional de Taiwan se ha referido en diversas ocasiones a la parte continental como "China". Ha estado jugando con conceptos y confundiendo lo correcto con lo incorrecto. Al intentar destacar las diferencias políticas entre ambos lados del estrecho y romper sus lazos históricos, Lai inventó de la nada el concepto falso de que "la República de China es igual a Taiwan" para seguir avanzando su complot proclive a la "independencia de Taiwan".
Lai ha estado haciendo comentarios abiertamente secesionistas y flagrantemente provocadores. Naturalmente, sus palabras cada vez más hostiles no conducen a ninguna parte, sólo escalan las tensiones y socavan la paz y la estabilidad entre ambos lados del estrecho de Taiwan.
Si las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwan continúan actuando contra la tendencia histórica y siguiendo su guión separatista, hundirán a los taiwaneses en una grave calamidad.
La cuestión de Taiwan surgió como resultado de la debilidad y el caos en la vieja China, y se resolverá cuando se haga realidad la gran revitalización de la nación china. Nunca antes el pueblo chino ha estado tan cerca, tan seguro y tan capaz de lograr el objetivo de la revitalización nacional. Lo mismo ocurre en lo referente a la reunificación nacional completa.
Creemos que cada vez más compatriotas taiwaneses se percatarán totalmente del ardid de Lai y de las autoridades del PPD, se pondrán del lado de sus compatriotas de la parte continental para oponerse resueltamente a la "independencia de Taiwan" y se esforzarán juntos para el logro de la revitalización de la nación china.