CARACAS, 11 sep (Xinhua) -- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, encabezó la noche del miércoles la ceremonia de clausura del "Congreso Mundial contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares", que reunió a más de 1.200 delegados de más de 95 países.
Desde Caracas, capital venezolana, Maduro consideró que hoy "Venezuela es el epicentro de la lucha contra el colonialismo, el fascismo y las corrientes que se han derivado de estas".
"Este Congreso está al calor de la batalla que estamos dando. Haber reunido a más de 1.200 delegados de más de 95 países es un buen punto de partida para avanzar en un gran movimiento internacional contra el fascismo y el colonialismo", señaló el mandatario.
Asimismo, resaltó la necesidad de fortalecer un movimiento político "que articule la fuerza para el mundo nuevo, para la democracia, la paz y la humanidad".
La referida actividad internacional se desarrolló en el país sudamericano en el contexto de la polémica política en torno a las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, mientras que la oposición denuncia irregularidades en el proceso electoral, el Gobierno acusa un intento de golpe de Estado para imponer corrientes fascistas subordinadas a Estados Unidos.
Delante de los 1.200 invitados, Maduro resaltó que después de anunciados los resultados electorales "Venezuela le vio la cara horrorosa al demonio del fascismo", refiriéndose a las protestas, algunas de las cuales fueron violentas, en días posteriores a los comicios.
El jefe de Estado apuntó que, entonces, "la derecha extremista, siguiendo el cronograma dictado por el norte, comenzó a pedir una vez más intervención militar gringa sobre Venezuela".
No obstante, aseguró que "jamás el fascismo ni la extrema derecha llegarán al poder político en Venezuela".