Por Raúl Menchaca
Imagen del 4 de junio de 2024 del joven y ganador de la más reciente edición cubana del concurso Puente Chino, Rodrigo Curbelo, estudiando en su casa, en La Habana, capital de Cuba. Rodrigo Curbelo es un enamorado de China y de su idioma, y hasta el día de hoy lleva una profunda huella de la cultura del país asiático, tras haber vivido y estudiado allá a los 13 años. El joven será el representante de Cuba en la edición internacional del Concurso Puente Chino, luego de ganar la competencia en el país caribeño, un éxito que achacó al conocimiento adquirido en la adolescencia y consolidado en la adultez. (Xinhua/Zijian Li)
LA HABANA, 2 ago (Xinhua) -- El joven Rodrigo Curbelo, ganador de la más reciente edición cubana del concurso Puente Chino, es un enamorado de China y de su idioma, y hasta el día de hoy lleva una profunda huella de la cultura del país asiático, tras haber vivido y estudiado allá a los 13 años.
Rodrigo, hoy con 22 años y estudiante de segundo año del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, vivió desde 2015 a 2019 en Beijing junto a su familia, pues su padre, el ingeniero químico David Curbelo, trabajaba en la empresa mixta Biotech Pharmaceutical.
"Entender esa cultura cambia el enfoque occidental, que nosotros acostumbramos a tener, y permite analizar de una manera diferente el entorno y los procesos que suceden en la vida cotidiana", afirmó el joven a Xinhua.
Curbelo consideró que aprender el idioma fue la puerta por la que pudo entrar a la cultura china, que califica de deslumbrante y milenaria.
El joven será el representante de Cuba en la edición internacional del Concurso Puente Chino, luego de ganar la competencia en el país caribeño, un éxito que achacó al conocimiento adquirido en la adolescencia y consolidado en la adultez.
"Llevo estudiando chino más de ocho años y es un período de constante esfuerzo, de constante trabajo para lograr ese resultado, del que estoy muy orgulloso, y lo debo también a todos mis profesores, a las personas que me han ayudado", subrayó.
El futuro diplomático, ganador en la categoría de universitarios, disertó en el Concurso sobre el aporte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta a la unión entre las naciones y además se refirió a la colaboración entre Cuba y China y al impacto de esa cooperación en el desarrollo de ambos países.
"China está tomando el protagonismo de unir a todas las naciones en un bien común para lograr un desarrollo parejo y el bienestar que se pretende", afirmó al explicar las razones por la que escribió aquel texto.
Curbelo consideró que la Iniciativa de la Franja y de la Ruta es un proyecto a futuro "que va a tener una gran repercusión en toda América Latina y sobre todo para nuestro país".
En la actualidad, el joven se prepara para la competencia mundial, cuyas semifinales y final se realizarán en fecha próxima en Beijing, con transmisiones que son seguidas cada año por unos 100 millones de espectadores extranjeros.
Al mismo tiempo, ayuda a su hermano Marcel, de 16 años, a pulir el idioma que también aprendió en Beijing.
Marcel ocupó el segundo lugar en el Concurso Puente Chino para estudiantes de nivel secundario y pretende presentarse de nuevo en la edición cubana de 2025.
Aunque los estudios universitarios y la presencia casi diaria en el Instituto Confucio habanero le dejan poco tiempo de descanso, Curbelo disfruta compartir en familia, junto a su novia Marcia, una joven pianista con la que lleva cinco años de relaciones, pero a la que conoce desde que tenía tres años.
Adiestrado desde niño por su madre, la profesora de música Lielen Vergara, todavía se anima de vez en cuanto a tocar el piano, aunque ya no recuerda mucho de las clases de chelo.
Pero más allá de esas distracciones, Rodrigo Curbelo sueña con volver a la capital china, no solo para representar a Cuba en la futura competencia, sino también para reencontrarse con sus maestros y amigos y con una ciudad con la que sueña casi a diario.
Imagen del 4 de junio de 2024 del joven y ganador de la más reciente edición cubana del concurso Puente Chino, Rodrigo Curbelo, tocando el piano en su casa, en La Habana, capital de Cuba. Rodrigo Curbelo es un enamorado de China y de su idioma, y hasta el día de hoy lleva una profunda huella de la cultura del país asiático, tras haber vivido y estudiado allá a los 13 años. Rodrigo Curbelo es un enamorado de China y de su idioma, y hasta el día de hoy lleva una profunda huella de la cultura del país asiático, tras haber vivido y estudiado allá a los 13 años. El joven será el representante de Cuba en la edición internacional del Concurso Puente Chino, luego de ganar la competencia en el país caribeño, un éxito que achacó al conocimiento adquirido en la adolescencia y consolidado en la adultez. (Xinhua/Zijian Li)
Imagen del 24 de mayo de 2024 del joven Rodrigo Curbelo participando en la edición cubana del concurso Puente Chino, en La Habana, capital de Cuba. Rodrigo Curbelo es un enamorado de China y de su idioma, y hasta el día de hoy lleva una profunda huella de la cultura del país asiático, tras haber vivido y estudiado allá a los 13 años. El joven será el representante de Cuba en la edición internacional del Concurso Puente Chino, luego de ganar la competencia en el país caribeño, un éxito que achacó al conocimiento adquirido en la adolescencia y consolidado en la adultez. (Xinhua/Joaquín Hernández)
