RÍO DE JANEIRO, 25 jul (Xinhua) -- El Gobierno brasileño afirmó hoy que la declaración ministerial del G20 sobre cooperación fiscal internacional es un documento histórico al ser la primera vez que los ministros de Finanzas del grupo abordan una serie de temas, desde cuestiones de transparencia hasta la fiscalidad de los superricos.
"Gracias a nuestra voluntad política colectiva, este G20 será recordado como el punto de partida de un nuevo diálogo mundial sobre justicia fiscal. Estos avances en el debate se lograron intercambiando ideas de forma franca y transparente", afirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, durante un discurso en la 3ª Reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G20, en Río de Janeiro.
A lo largo de dos días, las delegaciones participantes debaten una serie de cuestiones y aprobarán una declaración final que para Brasil, impulsor de la iniciativa, es "un punto de partida" para continuar con debates importantes.
Se espera que el documento, que se divulgará este viernes, haga avanzar el debate sobre la tributación de los superricos. El tema es prioritario para la presidencia brasileña del G20. Brasil propone que los países coordinen la adopción de un impuesto mínimo del 2 por ciento. Sin embargo, hay resistencia.
Durante la reunión de este jueves, algunos países, liderados por Estados Unidos, mostraron sus reticencias al texto.
La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, por ejemplo, afirmó que no ve la necesidad de un pacto global y que cada Gobierno debería tratar el tema internamente, aunque se mostró partidaria de un sistema fiscal más progresivo que garantice que las personas con rentas altas paguen una cantidad justa.
En una de sus intervenciones, Haddad abogó por una coordinación mundial para evitar que los superricos se aprovechen de las vulnerabilidades nacionales.
"Varios países, entre ellos Brasil, se esfuerzan por reforzar su capacidad fiscal al tiempo que tratan de satisfacer las legítimas aspiraciones de sus poblaciones a la justicia social y a unos servicios públicos de alta calidad", declaró el ministro brasileño.
"Mientras tanto, unos pocos multimillonarios que invaden nuestros sistemas fiscales, enfrentan a los estados nacionales entre sí y utilizan lagunas jurídicas para evitar pagar su contribución e impuestos justos; socavan las capacidades de las autoridades públicas", denunció.
Además, Haddad mencionó la reforma fiscal aprobada en Brasil. Según él, los cambios se hacen sobre la base de principios que el Gobierno brasileño también defiende para la cooperación internacional.
"El nuevo régimen tendrá un importante impacto redistributivo, pues su efecto de armonización de la carga tributaria entre bienes y servicios abaratará la canasta de consumo de los más pobres", subrayó.
El ministro brasileño también destacó el aumento de la progresividad en la imposición directa y la mejora de la tributación de las sociedades offshore y los fondos de inversión exclusivos que, en cierto modo, también afecta directamente a los superricos.
Las 19 mayores economías del mundo, así como la Unión Europea y más recientemente la Unión Africana, forman parte del G20. El grupo se ha consolidado como foro mundial para el diálogo y la coordinación en asuntos económicos, sociales, de desarrollo y de cooperación internacional.
