LA HABANA, 17 jul (Xinhua) -- El Gobierno cubano presentó hoy ante la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) un plan de medidas que busca "corregir distorsiones y reimpulsar la economía".
El programa de 116 medidas fue presentado por el primer ministro Manuel Marrero, en una intervención de dos horas y media en el plenario del legislativo y ante la presencia del líder histórico y ex mandatario, Raúl Castro, y del presidente Miguel Díaz-Canel.
"Mantenemos el principio de no implementar nada hasta que estén creadas las condiciones para evitar que las medidas agraven los niveles de vida de la población y originen la descapitalización del sistema empresarial", afirmó el jefe del Gobierno.
El premier señaló la urgencia de articular acciones contra manifestaciones y distorsiones que perjudican el desenvolvimiento económico y social del país.
En ese sentido, apuntó que persisten infracciones en el ordenamiento urbanístico y la creación de puntos de venta e ilegalidades, como la ocupación de inmuebles estatales, el canje informal de divisas, la evasión fiscal y la corrupción, entre otras.
Reconoció la necesidad de dolarizar parcialmente la economía de la isla para lograr que recupere su valor la moneda nacional, el peso.
"La visión del Gobierno no es ir a una dolarización total de la economía", subrayó.
Marrero criticó la circulación de unos 2.000 millones de dólares entre el sector privado y el mercado informal de divisas, que utilizan los negocios particulares para realizar importaciones, mientras las arcas estatales están faltas de ingresos.
En ese sentido, informó que el Gobierno aprobó la implementación de un nuevo mecanismo de asignación y gestión de divisas, así como realizar en pesos todas las transacciones internas de la economía, con algunas excepciones como la Zona Especial de Desarrollo Mariel, ubicadas a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana.
El primer ministro argumentó que se requiere implementar de forma gradual y con mucho cuidado un redimensionamiento para "ir reduciendo la brecha cambiaria en la economía, administrando los desequilibrios".
Esbozó la posibilidad futura de que el país cuente con una nueva tasa de cambio, aunque aclaró que hacerlo ahora traería la devaluación del peso y tendría un impacto indeseado en la inflación, los precios y los bajos salarios.
La actual tasa oficial establece el cambio de 24 pesos por billete verde para personas jurídicas y 120 por dólar para personas naturales, mientras que en el mercado informal la divisa estadounidense se cambia a unos 310 pesos.
Reveló que en el pasado año las empresas privadas realizaron importaciones por unos 1.300 millones de dólares, y al cierre de junio último alcanzan los 936 millones de dólares, tendencia que de continuar, dijo, superará al monto de 1.500 millones de dólares previsto en el plan de la economía de 2024,.
"Esa actividad financiera y comercial tiene relevancia tributaria y genera una espiral incontrolable de demanda de divisas, diversificándose las vías, métodos y personas que se implican de manera ilegal", denunció.
El premier aseguró que el Gobierno no pretende cerrar negocios privados, sino solo restablecer el orden y la disciplina para reordenar la economía.
En otro momento de su intervención, Marrero afirmó que prosigue el fomento de aquellos negocios asociados a la producción de alimentos y se promueven nuevos proyectos en otros sectores, pues, dijo, se reconoce a la inversión extranjera "como un componente fundamental para el desarrollo socioeconómico".
Cuba vive una crisis económica con el desabastecimiento de alimentos, combustibles y medicamentos, situación que el Gobierno trata de revertir con un plan de medidas "para corregir distorsiones y reimpulsar la economía".