BEIJING, 6 jul (Xinhua) -- En un esfuerzo concertado para fortalecer la integridad de los mercados de capital de China, las autoridades chinas han puesto en marcha un mecanismo para frenar el fraude financiero y mejorar la disciplina del mercado.
El documento fue publicado el viernes por la Comisión Reguladora de Valores de China, el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Hacienda, el Banco Popular de China, la Administración Nacional de Regulación Financiera y la Comisión de Supervisión y Administración de Activos de Propiedad Estatal del Consejo de Estado.
El documento subraya la importancia de las medidas enérgicas incesantes contra las actividades fraudulentas en los mercados de capital, incluyendo la emisión ilícita de acciones y bonos. Llama a poner en práctica una mejora rigurosa de los mecanismos de revisión y registro que rigen la emisión y la cotización de valores.
Se adopta una postura de tolerancia cero contra diversas irregularidades financieras, como la difusión de información falsa, la malversación de fondos y la evasión de obligaciones de deuda.
El documento destaca la necesidad de vigilancia contra las tácticas cambiantes de fraude financiero sistémico y organizado, abogando por acciones legales estrictas contra aquellos involucrados en la falsificación o alteración de bonos, la falsificación de transacciones o la colusión con terceros.
La declaración también subraya la importancia de la supervisión regulatoria, particularmente en el mal uso de políticas contables y el combate dirigido contra el fraude financiero en sectores específicos.
Aboga por un enfoque proactivo para la evaluación de riesgos, con el objetivo de identificar y mitigar los riesgos asociados con el fraude financiero sectorial, sistémico y regional.
El documento introduce un mecanismo de responsabilidad general, reconociendo el impacto perjudicial del fraude financiero en el orden del mercado y la confianza de los inversionistas. Insiste en responsabilizar tanto a los principales autores como a sus cómplices, abogando por mayores sanciones y prohibiciones de mercado para aquellos que sean declarados culpables de fraude financiero.
Además, la directriz pide la aplicación estricta de la exclusión obligatoria de las empresas involucradas en la emisión fraudulenta y el fraude financiero grave. También busca intensificar la búsqueda de la responsabilidad penal para controlar a los accionistas y los mandos reales que puedan estar involucrados en el fraude financiero y la usurpación de la propiedad de las empresas cotizadas en bolsa.
El documento estimula a hacer esfuerzos de investigación para descubrir malas conductas de los actores internos del sector corporativo, tales como la apropiación indebida de fondos, la malversación, y la violación de confianza que dañan los intereses de las empresas cotizadas en bolsa.
