BARCELONA, España, 23 abr (Xinhua) -- Miles de personas se echaron el martes a las calles de la ciudad nororiental española de Barcelona en una festividad local que celebra la lectura y el amor y coincide con el Día Mundial del Libro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Las calles de la ciudad, a orillas del mar Mediterráneo y uno de los principales focos turísticos del país, se llenaron de residentes y viajeros que se pasearon bajo el sol primaveral por el sinfín de puestos de libros y rosas instalados con motivo de la tradicional efeméride de Sant Jordi (San Jorge, en catalán).
Hasta siete millones de rosas y casi dos millones de libros se venderán a lo largo de la jornada, según las previsiones de los respectivos sectores.
La celebración tiene su origen en la leyenda de San Jorge, un caballero romano que, según la mitología popular, salvó a una princesa de las garras de un dragón de cuya sangre brotó un rosal de rosas rojas.
De esta leyenda nació hace unos seis siglos la costumbre en Cataluña, región donde se ubica Barcelona, de intercambiar rosas y libros, un acto de aprecio equivalente al San Valentín o Día de los Enamorados, pero que también es común entre amigos, familiares o compañeros de trabajo.
"Para el ecosistema literario el Día del Libro es fundamental y, para los libreros independientes, la oportunidad de salir a la calle y reunirnos con la gente hace que sea el día más importante del año", dijo la gerente de uno de los estands Lucía Leandro, en declaraciones a Xinhua.
El sector literario vaticina esta jornada unos ingresos de más de 22 millones de euros (23,5 millones de dólares), cantidad que representa en torno al 10 por ciento de las ventas anuales.
"Todo el mundo sale a las calles de la ciudad para echar un vistazo a los libros y, aunque es cierto que compramos muchos, también tenemos que leerlos", dijo Iván Fernández, un residente local.
Para el argentino Hugo Tonelli, que recientemente se instaló en Barcelona, se trata de su segundo Sant Jordi, aunque el primero viviendo en la ciudad.
"Hemos comprado tres libros hasta ahora pero seguimos mirando porque parte de la diversión es encontrar un libro para regalar y estamos buscando uno para mis padres", dijo a Xinhua.
La festividad es también una oportunidad para los escritores locales de impulsar sus ventas con la firma de libros en los estands.
Sonia del Campo firma en un puesto su libro "Vidas", mediante el cual ahonda en temas como la violencia machista o la inmigración a través de la historia de 10 mujeres.
"En otros lugares hay ferias de libros que pueden durar una semana, pero aquí es un día y es el día en que todos los escritores salen a firmar", subrayó la autora a Xinhua.
Proclamado por la Conferencia General de la Unesco en 1995, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor se celebra cada 23 de abril pues, un día como este de 1616, fallecieron William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega.
La efeméride, subraya la agencia de la ONU, promueve el disfrute de los libros y busca fomentar el acceso a la lectura para el mayor número posible de personas como instrumento eficaz para luchar contra la pobreza y construir una paz sostenible.
El tema elegido para este año es "Lee a tu manera", con el que pretende subrayar la importancia de desarrollar el amor a la lectura.
