RÍO DE JANEIRO, 19 mar (Xinhua) -- Los continuos récords de temperatura registrados en Río de Janeiro, incluyendo una sensación de 62,4 ºC alcanzados el domingo, son una advertencia de que la comunidad internacional ya no puede permitirse perder tiempo en la lucha contra el calentamiento global, afirmó este martes el diplomático brasileño André Aranha Corrêa.
En declaraciones a la estatal Agencia Brasil, Aranha, secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente de la Cancillería brasileña, dijo que "sentir los efectos" del cambio climático es el detonante de un sentido de urgencia.
"Estamos experimentando físicamente estos desafíos. Es obvio que es una mala noticia, pero, por otro lado, creo que tiene un efecto psicológico muy importante para que todos empecemos a implicarnos más en la lucha contra el cambio climático", aseguró el principal negociador de Brasil en materia de cambio climático en los foros internacionales.
A lo largo de este año y de los próximos, el diplomático liderará negociaciones en entornos como el G20, el BRICS, y la COP, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El jefe negociador cree que uno de los puntos fuertes de Brasil es que, debido a su perfil socioeconómico, puede actuar fácilmente como puente entre naciones ricas y pobres.
"Brasil entiende a todo el mundo. Brasil puede hablar con un país rico, entiende los retos de la riqueza, y hablar con un país pobre, entiende los retos de la pobreza. Brasil tiene mucho que aportar por sus experiencias positivas, pero también tiene mucho que aprender por las muchas cosas que aún hay que mejorar en Brasil", dijo el diplomático brasileño.
Entre los puntos a mejorar, Aranha reconoce que el talón de Aquiles del país es la cuestión de la deforestación. Sin embargo, cree que Brasil está en camino de resolver el problema y ponerse a la altura de otros países en lo que se refiere a fuentes de emisión de gases contaminantes.
"La deforestación es una característica que le da a Brasil un perfil totalmente único, porque entre los países del G20, ninguno tiene un perfil como Brasil, es decir, hasta el inicio de este gobierno, la deforestación representaba el 50 por ciento de nuestras emisiones (de gases de efecto invernadero). En la medida en que reduzcamos, como estamos reduciendo las emisiones de la deforestación, vamos a acercarnos cada vez más a un perfil de país normal, es decir, en el que las principales emisiones son, en general, la energía, la agricultura y la industria", comentó.
Un elemento que sitúa a Brasil a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para frenar el cambio climático e impulsar la transición energética es el desarrollo, la producción y el uso de biocombustibles.
