BUENOS AIRES, 24 ene (Xinhua) -- La situación social y económica de Argentina, con una inflación acumulada de un 211,4 por ciento en 2023, junto con las medidas de desregulación adoptadas recientemente por el Gobierno del presidente Javier Milei, explican el paro general realizado hoy miércoles, dijeron académicos consultados por Xinhua.
La protesta fue convocada en rechazo a dos iniciativas del Gobierno de Milei, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), denominado "Bases para la reconstrucción de la economía argentina", y el Proyecto de Ley llamado "Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos", conocido como "Ley Ómnibus" por la variedad de temas que aborda en sus 664 artículos.
Matías Caciabue, politólogo y docente universitario, señaló que "la huelga general fue convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más grande del país. A ella han adherido las demás centrales sindicales y un numeroso conjunto de organizaciones sociales, políticas, empresariales y territoriales".
"Ambas propuestas (el DNU y la Ley Ómnibus) tienen el registro de haber sido escritas por los estudios jurídicos y los gerentes de las grandes corporaciones con asiento en el país, particularmente vinculadas al gran capital de origen angloamericano, y que coloquialmente en Argentina se lo conoce como el 'Círculo Rojo'", dijo Caciabue.
El analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) planteó que las normas "están hechas a la medida de los intereses sectoriales de ese gran empresariado, más conocido por apostar a la valorización financiera que a la producción nacional".
"Ambas propuestas, aún con ciertas contradicciones internas entre ambas, implican, de conjunto, una profunda transformación en cómo Argentina históricamente entendió la relación entre Capital y Trabajo, en el rol del Estado en la economía, y en el régimen republicano de división de poderes", agregó.
El entrevistado subrayó que "en los ya 40 años de vida política democrática nunca el movimiento sindical argentino fue tan temprano a una huelga general. Evidentemente, el mismo es el puntapié inicial de un plan de lucha más extenso, que se irá conociendo con el transcurrir de los días".
"Las dos iniciativas del gobierno son tan reaccionarias que hay muchos sectores sociales directamente afectados, sumados a una gravísima pérdida del poder adquisitivo del salario, con una inflación que se duplicó de un mes a otro, superando los 25 puntos porcentuales en diciembre pasado", dijo el académico argentino.
Caciabue consideró que el Gobierno argentino "sabe que en la dialéctica de la confrontación con los gremios y con la oposición institucional se juega su futuro".
"Por supuesto, si ambas propuestas legislativas son derrotadas en las calles, los márgenes de la oposición parlamentaria aumentan. Por pretender acelerar los tiempos de la discusión política, en un contexto donde tampoco perdió tiempo para tomar medidas económicas regresivas para las grandes mayorías sociales, puso en riesgo la construcción de su propia agenda programática", anotó.
El experto estimó que si el Gobierno de Milei pierde en el Congreso ambos debates, "el del DNU y el de la 'Ley Ómnibus', habrá rubricado su derrota estratégica. En ese marco, la incertidumbre sobre el devenir de la política y la economía argentina es muy grande", advirtió.
Por su parte, el académico Rosendo Fraga señaló también en entrevista con Xinhua que "el paro general convocado por la CGT tuvo un apoyo político amplio a nivel de estructuras y organizaciones. Además de la central obrera peronista, se sumaron los sindicatos opositores kirchneristas, y también los movimientos sociales y la izquierda".
La huelga general, consideró el experto, ha sido "una medida de protesta extrema que quizás se está utilizando demasiado pronto, al cumplirse sólo un mes y medio de Gobierno. Además, desde el mismo Gobierno se reconoce que la peor situación social tendrá lugar entre marzo y junio por la acumulación de la alta inflación", recordó.
El miembro de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas ve como escenario posible en lo sucesivo "una oposición a Milei articulada alrededor de la CGT que podría llevar adelante cortes de ruta, desafiando las medidas anunciadas por el Gobierno para regularlas".
"También, impulsar cacerolazos de los sectores medios en los centros urbanos y articular acciones con los alcaldes del conurbano bonaerense (periferia de la capital), donde la situación social es crítica", añadió el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
Fraga, que es abogado, analista político e historiador, señaló que "el sindicalismo está teniendo un rol como eje de la oposición", pero estimó que "en las próximas semanas compartirá este rol con gobernadores, alcaldes y legisladores".
El Gobierno de Argentina rechazó el paro general de actividades dispuesto por sindicatos y organizaciones sociales, y atribuyó la medida de protesta a "sindicalistas mafiosos, gerentes de la pobreza, jueces cómplices y políticos corruptos" que buscan defender "sus privilegios" y resisten "el cambio que decidió la sociedad democráticamente y que lidera" el presidente Milei.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo este día que no habrá paro que detenga ni amenaza que pueda amedrentar al Gobierno, mientras que el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que la protesta fue "un gran sinsentido" que representó "una pérdida de dinero para muchísimos argentinos".
"A uno le queda la triste sensación de que el paro tal vez se haya transformado en algo más político que en la defensa de los trabajadores. Seguimos extrañados por la velocidad en la que fue anunciado, récord en la historia democrática argentina", expresó el funcionario.
