SANTIAGO, 23 ene (Xinhua) -- Chile se prepara para "mantener a raya" a la nueva variante JN.1 del nuevo coronavirus que se extiende a nivel mundial, al motivar el llamado a la población chilena a vacunarse ante el eventual ingreso al país sudamericano de Pirola, como se denomina de manera coloquial a esta cepa de rápida propagación.
"Esta mutación sigue siendo del linaje de la variante Ómicron, por lo que la vacuna disponible en este momento tiene efectividad en disminuir las enfermedades graves por coronavirus y reducir la mortalidad", explicó a Xinhua la especialista Erika Retamal Contreras.
"Si nos contagiamos, nos va a dar más leve la enfermedad", añadió la directora del departamento de Salud Pública de la Universidad de Talca de Chile.
Esta nueva mutación de Ómicron, fuente de origen de diversas subvariantes desde su registro en noviembre de 2021 en la pandemia, fue clasificada "variante de interés" en diciembre pasado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su gran capacidad de contagio, aunque el riesgo para la salud pública mundial es considerado actualmente bajo.
Frente a esta alerta, el Gobierno chileno llamó a comienzos de enero a los grupos de riesgo a vacunarse para enfrentar la nueva variante JN.1, la cual tiene una leve diferencia con Pirola BA. 2.86, descubierta por primera vez en agosto de 2023, en Estados Unidos.
De acuerdo con la comunidad científica, la actual JN.1 difiere en una sola proteína "spike" de la Pirola original, una proteína en la superficie del Sars-CoV2 que permite que se conecte e infecte con las células humanas.
"Los virus están mutando continuamente, aumentando sus posibilidades de cambiar su composición a medida que se van replicando. Esto puede dar pie a la creación de nuevas variantes de mayor proliferación", afirmó Retamal.
De acuerdo con las autoridades chilenas, los principales destinatarios de la vacuna en este momento son las personas mayores de 60 años, pacientes inmunocomprometidos, profesionales de la salud, personas con enfermedades crónicas y embarazadas.
El jefe de Epidemiología del Ministerio de Salud, Christian García, expresó a través de la red social X que el país andino está "alerta y atento a la vigilancia y al monitoreo de lo que está pasando con el ingreso de nuevas variantes".
Por su parte, el Consejo Médico de Clínicas de Chile comentó a la prensa nacional que la variante Pirola ha elevado la saturación de algunos sistemas de salud en países del hemisferio norte que atraviesan actualmente la temporada de invierno.
Al respecto, Retamal advirtió que el objetivo por ahora es prepararse para los virus respiratorios por medio de la vacuna.
"También hay que estar alerta en marzo cuando empieza la campaña de invierno, puesto que ya vemos que en el hemisferio norte hay un alza importante de virus respiratorios, por lo que es probable que de nuevo en 2024 tengamos un pico de estos virus", declaró la directora con respecto de otros virus estacionales como influenza, parainfluenza y adenovirus.
Retamal indicó la importancia de las lecciones aprendidas durante la pandemia, tales como el aporte de recursos a la investigación científica y la necesidad de fortalecer los sistemas públicos de atención primaria a la población.
"Una atención primaria en salud fortalecida y contar con herramientas de protección es vital para contener la enfermedad y evitar que ésta avance en la población", dijo la experta en Salud Pública.
Chile puso fin a la alerta sanitaria por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) el pasado 31 de agosto, luego de que la medida estuvo en pie desde el 5 de febrero de 2020, un mes antes de que se detectara el primer caso de contagio en el país austral.
Chile registra 5.334.773 personas confirmadas con la enfermedad con 62.220 personas fallecidas por complicaciones, según cifras divulgadas el pasado 14 de enero.
Hasta el momento, la tasa de pacientes confirmados de coronavirus es de 12,37 por cada 100.000 habitantes.
