BUENOS AIRES, 18 nov (Xinhua) -- China ratificó su compromiso con la paz y el desarrollo globales durante las recientes conversaciones del presidente chino, Xi Jinping, con su homólogo estadounidense, Joe Biden, y en la 30ª Reunión de Líderes Económicos del APEC en San Francisco, resaltaron este sábado académicos argentinos.
"Una relación bilateral estable entre China y Estados Unidos es de importancia para el mundo, porque se trata de las dos principales potencias globales. Y es importante porque si hay estabilidad en esta relación, se ordenan otras cuestiones en el plano internacional, algo que el mundo necesita más que nunca en este momento", dijo en diálogo con Xinhua el experto Patricio Giusto.
El director del Observatorio Sino-Argentino celebró el reciente encuentro entre los presidentes Xi y Biden en San Francisco, y dijo que "fue una reunión muy esperada, no solamente por los Estados Unidos y China, sino por el resto del mundo".
"Se trató de una reunión de altísima importancia. En este contexto tan complejo a nivel mundial, es necesario para ambas partes, pero también para el resto de los actores internacionales, un acercamiento entre las superpotencias, un restablecimiento del diálogo", planteó el analista.
El profesor visitante en la Universidad de Zhejiang consideró que "China y Estados Unidos tienen muchísimos más ámbitos en los cuales cooperar antes que confrontar, es un espectro muy amplio, que va desde los temas económicos y comerciales, que se vinculan con el desarrollo y la prosperidad económica, tanto bilateral como global, a cuestiones como salud, seguridad, lucha contra el terrorismo o cambio climático".
"El vínculo entre Beijing y Washington debe estar guiado por una máxima, que es buscar la paz y la seguridad mundial, así como favorecer la promoción del desarrollo. En un contexto global desafiante, la comunidad internacional espera que China y Estados Unidos tomen la iniciativa al respecto", observó el académico.
El encuentro bilateral tuvo lugar en el Jardín Filoli, una casa de campo ubicada a unos 40 kilómetros al sur de San Francisco, California.
Al recordar que el mundo está experimentando cambios profundos sin precedentes en un siglo, Xi señaló que hay dos opciones para China y Estados Unidos: una es aumentar la solidaridad y cooperación, aunar esfuerzos para enfrentar los desafíos globales y promover la seguridad y prosperidad globales; mientras que la otra es aferrarse a la mentalidad de suma cero, provocar rivalidad y confrontación, y arrastrar al mundo hacia la agitación y división.
Para China y Estados Unidos, darse la espalda el uno al otro no es una opción, señaló Xi, e hizo hincapié en que no es realista que una parte pueda remodelar a la otra, y el conflicto y la confrontación traerán consecuencias insoportables para ambas partes.
"Respecto a los comentarios hechos por el presidente Xi, lo más importante para mí es la cuestión del respeto mutuo. La competencia no se elimina ni se diluye, pero tiene que ser abordada de manera responsable y consciente por los enormes desafíos que tiene el mundo en este momento", consideró el politólogo argentino.
El también magíster en Políticas Públicas remarcó que "con sus palabras, el presidente Xi ratificó la visión pluralista de China, una visión que reconoce que somos diferentes y por eso debemos aceptarnos para poder coexistir, convivir y, en una segunda capa, obtener beneficios de esa relación entre distintos".
Por su parte, el analista Sebastián Schulz hizo hincapié en el compromiso de China con el desarrollo de la región de Asia-Pacífico desde la plataforma del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico).
"El rol de China en el APEC ha sido y es muy importante, en tanto ha asumido un papel responsable y promotor de las inversiones, el comercio y el desarrollo en la región del Asia-Pacífico", comentó en diálogo con Xinhua el investigador miembro del Centro de Estudios Chinos (Cechino) de la Universidad Nacional de La Plata.
Schulz dijo que "frente a un mundo caracterizado por las tensiones e inestabilidad, que afectan principalmente a los países emergentes y en desarrollo, China propone poner el desarrollo en el centro de la escena".
"Las propuestas de China en la materia suponen una oportunidad para configurar un nuevo tipo de relaciones internacionales, bajo los principios de solidaridad, respeto mutuo, cooperación inclusiva y coexistencia pacífica, lo que debería redundar en un desarrollo de alta calidad para la región de Asia-Pacífico en particular, y también a nivel global", afirmó el analista.
En ese sentido, el experto argentino enumeró que la cooperación que impulsa China en diversos campos aborda actualmente, pero puede ampliarse a cuestiones como política, seguridad, economía, cultura y medio ambiente, a partir de valores y principios rectores como prosperidad compartida, apertura, inclusión, seguridad universal y desarrollo sostenible.
"La modernización al estilo chino puede brindar oportunidades para la modernización de todos los países. El aporte de China al desarrollo y la prosperidad global está a la vista. Beijing se encuentra cerca de cumplir el objetivo de la gran revitalización, y su modernización ofrece a la humanidad una nueva opción para también alcanzar la modernización", comentó el experto.
El académico ponderó, asimismo, que China se haya propuesto construir otros "30 años dorados" en Asia-Pacífico y dijo que, a tal fin, es clave el concepto de "comunidad de destino compartido para la humanidad" propuesto por el presidente Xi.
"La comunidad de destino compartido para la humanidad es una posibilidad de futuro, permite hacer frente, a partir de una visión cooperativa e inclusiva, a los grandes problemas que afectan a la humanidad, en donde todos los Estados son igualmente responsables de garantizar la armonía, el buen vivir y la estabilidad internacional", subrayó Schulz.