Por Lisandra Cots
HOLGUÍN, Cuba, 30 sep (Xinhua) -- El museo Chorro de Maíta, considerado el mayor cementerio aborigen del Caribe, es una de las principales atracciones turísticas para los viajeros que llegan a la oriental provincia cubana de Holguín.
Situado en el cerro de Yaguajay, muy próximo a la famosa playa Guardalavaca, el tercer destino turístico en importancia de Cuba, el sitio está considerado como uno de los más reveladores de la arqueología aborigen cubana y fue declarado Patrimonio Nacional en 1991.
"Este es lugar de contacto indo-hispánico muy importante en la región de las Antillas", dijo a Xinhua Haydée Silas, promotora cultural y técnica del museo Chorro de Maíta desde hace 15 años.
Según explicó Silas, el cementerio fue descubierto en 1986 y en él se encontraron más de 108 enterramientos, de los cuales hoy 62 se exponen al público en el museo.
"Están en el mismo lugar y en la misma posición en que fueron encontrados, hay enterramientos de antes y después de la llegada de Cristóbal Colón a Cuba, datan desde el siglo XIII hasta 1540 aproximadamente", contó la museóloga de 50 años.
Silas comentó a Xinhua que al ubicado solo a seis kilómetros del balneario Guardalavaca, es una de las principales atracciones para los miles de visitantes que llegan a esta zona de la isla interesados por hacer turismo cultural.
"El sitio es muy visitado, las personas se asombran y les gusta el lugar por su singularidad, se van muy contentos de aquí", dijo.
Los historiadores aseguran que esta zona montañosa perteneció a la cultura agroalfarera y fue un asentamiento de alta concentración demográfica de aborígenes, donde se practicó la agricultura, la cerámica, la recolección, la pesca y la caza.
"Aquí se han encontrado piezas de metales y piedras preciosas de valor excepcional, así como una gran cantidad de vasijas de la población taína, pero también instrumentos hispanos, venezolanos y hasta mexicanos", contó Silas a Xinhua.
Según dijo, otro de los misterios del lugar es la presencia de restos de un africano.
"Algunos estudiosos afirman que aquí pudo existir una encomienda a cargo de algún colonizador español", aseguró.
A escasos metros del museo Chorro de Maíta se encuentra la Aldea Taína, una recreación a tamaño real del poblado aborigen, diseñada por José Manuel Guarach (1931-2001), arqueólogo cubano descubridor del cementerio indígena.
Anaylis Lechuga, guía turística de la Aldea, afirmó a Xinhua que esta es "una vía muy importante" para desarrollar el turismo, y a la vez permite que los extranjeros puedan conocer cómo vivieron los primeros habitantes cubanos.
La Aldea Taína está compuesta por 38 esculturas humanas que muestran la vida diaria, costumbres y rituales de los taínos, y varias viviendas llamadas "caneyes", donde habitaban los aborígenes.
"El lugar se creó bajo un estudio muy riguroso para simbolizar el estilo de vida de los nativos cubanos, ya que muy cerca de aquí, en el museo, se representa la muerte", contó Lechuga.
Aseguró la joven guía en conversación con Xinhua que cada pieza colocada en el área tiene un significado, al igual que la exhibición aborigen y las ceremonias recreadas por un grupo de actores, y así los turistas nacionales extranjeros "se unen con la historia y aprecian mejor lo que fue una aldea taína".
Según consideraron sus trabajadores y museógrafos, este conjunto histórico cultural figura en la preferencia de los visitantes que acuden a la provincia de Holguín, respaldada por más de 2.300 habitaciones turísticas y la presencia de los principales grupos dedicados a la actividad hotelera en Cuba.
Ocho zonas de playas, varios cayos dedicados al turismo, parques naturales y centros de opciones extrahoteleras completan la oferta del territorio, que apuesta por convertirse en un eslabón principal de la recuperación de la industria del ocio de la Mayor de las Antillas.
Cuba como destino turístico, principal renglón económico de la isla, experimenta una recuperación paulatina y espera alcanzar al finalizar el presente año arribos superiores a los 3,5 millones de visitantes internacionales.