LA PAZ, 14 sep (Xinhua) -- Bolivia adopta medidas resilientes audaces para hacer frente a la creciente crisis hídrica y el cambio climático que amenazan el abastecimiento de agua en el país sudamericano, afirmó el ministro de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez.
El funcionario precisó en entrevista con Xinhua que el gobierno boliviano trabaja en una serie de proyectos de represas, embalses y sistemas tecnificados de riego con el uso eficiente y racional del agua.
Señaló que el presidente de Bolivia, Luis Arce, desde el inicio de su gestión, en noviembre de 2020, ha visto con preocupación las crisis climática e hídrica, ante lo cual implementó el plan "Agua para vivir bien" que incluye la ejecución de proyectos hídricos, saneamiento y riego para la producción.
Méndez agregó que el gobierno tomó las previsiones para evitar sequías severas, al invertir 8.200 millones de bolivianos (unos 1.187 millones de dólares) en proyectos de agua, saneamiento y riego desde noviembre de 2020.
Precisó que estas medidas están diseñadas para garantizar el acceso al recurso, tanto por parte de la población como para la agricultura.
Uno de los proyectos clave es el programa de "presas resilientes", el cual implica la construcción de embalses a lo largo de la cordillera de los Andes para la captación agua.
De acuerdo con Méndez, el programa, que está en fase de preparación y cuenta con una inversión de 500 millones de dólares, representa un paso significativo hacia la gestión sostenible del recurso hídrico.
Además de los proyectos de infraestructura, el Gobierno de Bolivia lanzará mañana viernes la campaña "Política nacional de uso eficiente del agua".
La campaña busca concienciar a la población sobre la importancia de utilizar el líquido de manera responsable en actividades como el riego de jardines, el aseo personal y el reaprovechamiento de aguas residuales.
Se trabaja también en la obtención de inversiones adicionales a través de la cooperación internacional para fortalecer la resiliencia ante el cambio climático.
Méndez llamó a la colaboración de todos los sectores, desde los ciudadanos hasta los gobiernos nacionales, municipales y departamentales, para prepararse ante una inminente crisis hídrica y climática.
Añadió que se convocará al Consejo de Autonomía para abordar la gestión del agua en todos los niveles gubernamentales y asegurar su prioridad en los planes de desarrollo.
"En cada POA (Plan Operativo Anual) municipal y departamental deben contemplar con prioridad el tema del agua. Eso lo vamos a regular en el Consejo de Autonomías", aseveró.
El ministro subrayó la importancia de estas acciones para evitar los impactos de las adversidades climáticas que afectan a nivel global, como las fuertes lluvias y las intensas sequías que han provocado crisis en varios países.
