LONDRES, 9 jul (Xinhua) -- El "espíritu de rompimiento del hielo" manifestado por empresarios británicos cuando visitaron China hace 70 años sigue siendo necesario en la actualidad, opinó Keith Bennett, un experimentado especialista y vicepresidente del Club del Grupo 48 del Reino Unido.
El "espíritu de rompimiento del hielo" significa no arredrarse ante las dificultades y encontrar una forma de avanzar aun en circunstancias adversas, dijo Bennett en una entrevista reciente con Xinhua.
En 1953, un grupo de la comunidad empresarial británica hizo una famosa visita a China de rompimiento del hielo después de superar obstáculo tras obstáculo. La "Misión para romper el hielo" allanó el camino para la misión comercial de 1954 a China emprendida por 48 empresarios de compañías británicas, que más tarde fueron denominados como el Grupo 48.
"Conforme pasa el tiempo, se puede observar en mayor medida qué visionarios fueron los rompehielos originales. Cuando existen personas con visión y coraje, se puede avanzar incluso en los momentos más difíciles. Eso es lo que necesitamos", afirmó Bennett.
A sus ojos, mucho ha cambiado desde la época de la "Misión para romper el hielo" y la comunidad empresarial británica es muy abierta respecto a las relaciones del país con China.
Sin embargo, lo que es denominado "reducción del riesgo" es un "concepto erróneo", indicó.
"La reducción del riesgo únicamente es necesaria si existe un riesgo (...) Para mí, China constituye una oportunidad, no un riesgo", subrayó Bennett.
De acuerdo con datos oficiales británicos, el comercio total de productos y servicios entre el Reino Unido y China se incrementó un 18,3 por ciento a 111.000 millones de libras esterlinas (cerca de 142.000 millones de dólares) en 2022, al tiempo que las exportaciones británicas a China aumentaron un 37,7 por ciento para ubicarse en 37.600 millones de libras esterlinas (48.000 millones de dólares).
Las cifras muestran "lo absurdo de hablar de ideas de desacoplamiento o de reducción del riesgo. Se trata de una forma retrógrada de mirar el mundo porque ningún país puede desarrollarse sostenible y prósperamente en aislamiento", remarcó Bennett.
"La relación económica y comercial con China es intrínseca a la salud económica del Reino Unido y al bienestar económico del pueblo británico", añadió.
China está avanzando hacia los primeros puestos de innovación, investigación y desarrollo, además, existe un enorme potencial para la relación económica China-Reino Unido en áreas como servicios financieros, vehículos de nueva energía y otros proyectos amigables y sostenibles ambientalmente, dijo Bennett.
"Los empresarios, la sociedad civil, así como otros sectores tienen un papel que desempeñar. Necesitamos el espíritu de rompimiento del hielo en cada nivel, incluso en educación, cultura, artes, investigación científica y colaboración académica", agregó.