LIMA, 25 may (Xinhua) -- Un grupo de adultos mayores, con edades entre 65 y 82 años, recibió la oportunidad de aprender a leer y escribir en Ayacucho, sur de Perú, como parte de un programa de alfabetización impulsado por el Ministerio de Educación (Minedu) de la nación sudamericana .
Los ancianos, que tienen clase cuatro veces por semana con docentes asignados desde Minedu, están además apoyados por un grupo de jóvenes voluntarios que forman parte del Centro de Desarrollo Integral de la Familia (Cedif), correspondiente al Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif).
Cinco jóvenes voluntarios tienen como tarea principal reforzar las clases de alfabetización de 35 personas mayores que, por diferentes razones, no pudieron completar los estudios durante su juventud.
Deyssi Cruz, una de las voluntarias y estudiante de la Escuela Profesional de Trabajo Social de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, dijo a Xinhua que su labor consiste en organizar varias actividades destinadas a reforzar los conocimientos de estas personas mayores.
Por un lado, los docentes del Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) imparten clase durante dos horas todos los días. Y, por otra parte, los voluntarios del Inabif prestan apoyo a los abuelitos cuando tienen dudas o dificultades.
"Nosotros, como voluntarios, apoyamos el desarrollo de dichas actividades, ya que existen mayores que tienen dificultades al momento de escribir porque, incluso, no saben sujetar un lápiz. O para identificar algunas palabras o algunas imágenes", explicó la joven.
A Deyssi la acompañan en Ayacucho los voluntarios Liz Flores, Yaneth de la Cruz, Anthony Curo y Yesenia Quispe, quienes igualmente se organizan a diario para ayudar a los aprendices con actividades lúdicas como talleres de coloreo, manualidades o dibujo, entre otras.
Para ellos lo más satisfactorio son los resultados, pues al principio del proceso de alfabetización "había muchos adultos mayores que incluso no sabían escribir su nombre y apellidos, o no reconocían su dirección", pero ahora "toman la referencia del lugar en el que están, ya que algunos saben leer".
Consideró que, tras adquirir estos conocimientos, los abuelos "se ven muy entusiasmados" y con una autoestima alta, lo que a ella le hace pensar "que nunca es tarde para seguir aprendiendo".
La entrevistada aseguró que, en algunos casos, realizan visitas a domicilio para captar adultos mayores interesados en aprender. Y han notado que varios de ellos se encuentran en estado de vulnerabilidad, no solamente por el bajo nivel de conocimiento, sino porque también están sumidos en la pobreza.
El Inabif, un programa del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, lanzó en febrero la tercera edición de la campaña "Acompáñanos a cambiar vidas", que invita a personas y organizaciones a compartir su tiempo, conocimientos y afecto con ciudadanos en situación de vulnerabilidad que atiende la institución en diferentes regiones.
